Recuerdan a niños víctimas de bombardeos de la OTAN

Belgrado.- La población de esta capital recuerda hoy a la niña Milica Rakic, cuya vida fue segada por una bomba de la OTAN hace 18 años, el recurrido »daño colateral», pues vivía a seis kilómetros de una base aérea que debió ser el blanco.

Sin mandato internacional alguno, a espaldas del Consejo de Seguridad de la ONU, bajo el manto de la noche, el 24 de marzo de 1999 se inició la ‘lección’ que ese pacto castrense decidió dar a la República Federal de Yugoslavia, la unión de Serbia y Montenegro surgida de los despojos de un país multinacional y multiétnico.

Finalizaba el 17 de abril, el vigésimo quinto día de incursiones de los aviones de la maquinaria de guerra más poderosa que haya parido la historia, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Esa aciaga noche, después de 24 jornadas consecutivas de bombardeos sobre la base aérea de Batajnica- donde seguramente no quedaba piedra sobre piedra- los halcones negros volvieron para completar la hazaña de tierra arrasada y, una vez más, algún ‘error de cálculo’ propició que la esquirla de un cohete impactara la hermosa cabecita de la niña de tres años.

Para nosotros el tiempo se detuvo, nuestro dolor es el mismo de aquella noche, declaró hace varios años Dusica, la madre de la nena transformada en símbolo de los 79 niños destrozados durante los 78 días de pesadillas en todo el país.

Un monumento a la memoria de todos ellos ocupa un lugar central en el popular parque Tasmajdan de esta capital, precisamente en el área donde cotidianamente, desde tiempos inmemoriales, los niños se reúnen a jugar mientras sus padres desde los bancos los observan mientras leen un libro.

El homenaje de recordación fue erigido por iniciativa del diario Vecernje Novosti en el 2000 y consiste en una placa de mármol en forma de mariposa en cuyas alas está escrita la leyenda ‘Eramos solo niños’, en serbio e inglés, y en el centro una estatua de bronce de la niña con una pequeña muñeca en sus manos.

No obstante su simbolismo, manos nunca identificadas ultrajaron el sitio y arrancaron la figura de metal en el 2001, pero las autoridades decidieron restituirla exactamente igual que la original, 14 años después del acto vandálico, en el 2015, y registrarlo como monumento cultural.

En el poblado de Batajnica, una calle lleva el nombre de la pequeña y un fresco con su imagen en representación de las demás víctimas se encuentra en una iglesia de un monasterio, con la inscripción Mártires por la OTAN. Milica niña.

Paradójicamente, la operación de ‘bombardeo humanitario’ que se llevó la tierna vida de ella, otros 78 infantes y se calcula que de dos mil 500 a cuatro mil civiles, se realizó bajo el nombre codificado de Ángel misericordioso.

(Con información de Prensa Latina)

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