Protestan en Reino Unido contra reforma policial
La legislación otorgaría a las autoridades policiales el poder de fijar los términos de las protestas en perjuicio de la libertad
Londres, Inglaterra. Decenas de miles de personas protestaron hoy en una veintena de ciudades del Reino Unido contra un proyecto de ley de seguridad que otorgaría más poderes a la Policía para lidiar con las manifestaciones callejeras.
Las multitudinarias protestas abarcaron desde Plymouth, en el suroeste de Inglaterra, hasta Cardiff y Edimburgo, en Gales y Escocia, respectivamente, además de Londres, Bristol y varios lugares más.
En esta capital, los manifestantes recorrieron el centro de la urbe detrás de una gran tela donde llamaban a “proteger el derecho a protestar” y con carteles con el lema Kill the Bill (Maten el proyecto de ley).
La marea humana animada por tambores se detuvo durante varios minutos frente a la residencia oficial del primer ministro Boris Johnson para exigirle también la renuncia, a raíz de revelaciones recientes de que sus ayudantes y asesores celebraron fiestas en Downing Street durante la cuarentena por la pandemia de Covid-19.
La manifestación, que se desarrolló de forma pacífica, culminó frente a la sede del Parlamento, donde este lunes la controvertida nueva Ley de Policía, Delitos, Condenas y Tribunales será sometida a votación en la Cámara de los Lores antes de regresar a la de los Comunes para un debate final.
La legislación otorgaría a las autoridades policiales el poder de fijar la hora de inicio y culminación de las protestas, determinar el nivel de ruido a partir del cual se les considera una alteración del orden público, o si afectan a otras instituciones o ciudadanos.
Quienes se nieguen a acatar las órdenes de los agentes del orden podrían recibir multas de unos tres mil dólares y hasta penas de cárcel en dependencia de la magnitud del desorden.
La Policía también tendrá más potestad para detener y registrar en las calles a las personas que le resulten sospechosas y aquellos que dañen estatuas y monumentos públicos enfrentarían hasta 10 años en prisión.
Aunque los laboristas se oponen a algunas de las secciones de la ley, sobre todo las relacionadas con lo que algunos consideran un intento de criminalizar las manifestaciones, el Gobierno conservador lleva las de ganar a menos que el resto de los diputados opositores hagan un frente común el día de la votación final.
(Con información de Prensa Latina)