Prepara Senado brasileño golpe final a Dilma
El Senado de Brasil se apresta a concluir el “golpe de estado” contra Dilma Rousseff cuyo mayor delito fue la debilidad al iniciar los juicios contra los corruptos legisladores y empresarios de su país.
Los Juegos Olímpicos quedaron atrás y la nación sudamericana se apresta a vivir unos días de furia que definirán su futuro: el capítulo final del impeachment a la suspendida presidenta Dilma Rousseff, cuya destitución parece irreversible.
El jueves 25, el Senado abrirá el juicio que decidirá el destino político de Rousseff y del ciclo de cuatro gobiernos consecutivos del izquierdista Partido de los Trabajadores (PT).
Según el cronograma, la primera mujer en llegar a la presidencia de Brasil escuchará la sentencia en torno al 31 de agosto. Si es declarada culpable de haber violado la Constitución al aprobar gastos a espaldas del Congreso y manipular las finanzas públicas, perderá su cargo y quedará inhabilitada para la función pública por ocho años.
Si es absuelta, recuperará su gobierno, al que le restan dos años y cuatro meses.
Según todos los sondeos realizados en el Senado, la economista de 68 años ya no regresará al Palacio de Planalto, sede del gobierno en Brasilia.
Los datos indican que sus detractores obtendrán entre 58 y 60 votos y superarán la mayoría especial de 54 (dos tercios) necesaria para derrocarla.