Policía va contra incitadores al desorden público: Kremlin
Rusia, negó este martes cualquier «crisis política» y defendió la firmeza de la policía, acusada de violencia contra los manifestantes
El Kremlin, enfrentado desde hace un mes al movimiento de protesta contra el poder más fuerte en los últimos años en Rusia, negó el martes cualquier «crisis política» y defendió la firmeza de la policía, acusada de violencia contra los manifestantes.
Cada fin de semana desde mediados de julio, miles de personas salen a la calle convocados por la oposición en Moscú para denunciar la exclusión de candidatos independientes a las elecciones locales del 8 de septiembre.
Algunas manifestaciones, no autorizadas, se saldaron con cientos de detenciones. La mayoría de los líderes opositores, entre ellos Alexéi Navalni, fueron condenados a cortas penas de cárcel y se inició una investigación por «disturbios masivos», que abre la vía a penas de varios años de prisión.
«No estamos de acuerdo con los que califican los acontecimientos de ‘crisis política'», declaró el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en la primera reacción a este movimiento sin precedentes desde el regreso del presidente Vladimir Putin en 2012.
«Hay protestas en muchos países del mundo, en varias capitales europeas», recordó. «Pero no se puede asociar esto a cualquier crisis».
Firmeza «justificada»
Dmitri Peskov instó a distinguir las «acciones [de protesta] autorizadas» de las que podrían calificarse de «intentos de organizar y de arrastrar a la gente a desórdenes públicos».
«Saben que los dos fenómenos tuvieron lugar» recientemente en la capital rusa, recordó Peskov. «Consideramos totalmente inaceptable el uso excesivo de la fuerza por parte de la policía, pero consideramos totalmente justificada la firmeza de las fuerzas de seguridad para poner fin a la perturbación del orden público», abundó.
La última, y la más importante, de las manifestaciones organizadas para reclamar elecciones libres reunió el sábado en Moscú a hasta 60.000 personas. Y más de 250 fueron detenidas al final de la marcha.
Las imágenes de una joven golpeada violentamente en el estómago por un policía, sin razón aparente, durante esta manifestación provocaron la indignación, llevando al ministerio del Interior a anunciar el lunes la apertura de una investigación.
Su abogada declaró el martes delante del tribunal, que debía juzgarla por infracción de las reglas de las manifestaciones, que fue víctima de una conmoción cerebral y rechazaba los cargos contra ella.
El Kremlin se centra en «todos los elementos en los que se ve de manera evidente acciones que son objeto de una investigación», como en aquellos en los que se constata «la desobediencia y la agresión contra las fuerzas de seguridad», afirmó Peskov. «Pero solo el tribunal tiene derecho a juzgar», añadió.
El movimiento de protesta en Moscú comenzó después del rechazo, con dudosos pretextos, de la candidatura de unos sesenta independientes a las elecciones locales del 8 de septiembre, que se anuncian difíciles para los candidatos leales al poder en el actual contexto de descontento social.
Entre los manifestantes detenidos y condenados a penas de hasta 30 días de cárcel figuran, además del opositor número uno al Kremlin Alexéi Navalni, varios candidatos de la oposición que no recibieron autorización para presentarse a los comicios en la capital rusa.
«Cada aspirante cuya candidatura fue rechazada tiene el derecho de apelar ante la justicia», reaccionó el martes Peskov.
(Con información de AFP)