Plantón en centro de Buenos Aires por crisis económica
El Congreso recibirá un proyecto de ley de emergencia alimentaria, que permitiría aumentar los recursos que se destinan a subsidios
Miles de manifestantes tomaron este miércoles la avenida 9 de julio, la principal de Buenos Aires, para reclamar que se decrete la emergencia alimentaria en Argentina, sumida en una fuerte crisis económica y en plena carrera hacia las presidenciales del 27 de octubre.
Militantes de movimientos sociales se proponen acampar por 48 horas, desde la noche del miércoles, en la céntrica avenida, en una jornada en la que también organizaron ollas populares en la plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia.
«Vinimos a hacer reclamo social para los compañeros que no tienen nada. Estamos pidiendo una ayuda al Estado, el Estado tiene que sí o sí acudir a los pobres», dijo a la AFP Marta González, una de las manifestantes.
«Hay mamás que tienen cuatro y cinco hijos. ¿Cuánto sale un kilo de carne?, si es que llegan a comer carne. Y la leche ¿a cuánto está?», declaró enojada.
Familias enteras, con niños pequeños, pasarán la noche en la avenida, con mantas y juguetes.
La acampada se suma a una serie de manifestaciones, piquetes, paros y movilizaciones de protesta de las organizaciones sociales que se han intensificado después de las primarias del 11 de agosto, en las que el candidato del peronismo de centro-izquierda Alberto Fernández, que acude acompañado de la exmandataria Cristina Kirchner, obtuvo 47% de los votos, muy por encima del presidente liberal Mauricio Macri (32%).
Emergencia alimentaria
El Congreso debe recibir el jueves un proyecto de ley de emergencia alimentaria, que permitiría aumentar los recursos que se destinan a subsidios.
En las últimas semanas, Macri decretó la eliminación del impuesto a las ventas de los alimentos básicos y también el pago de bonos salariales, en un intento por aliviar el peso de la inflación que se proyecta en 55% para este año, y pidió una segunda oportunidad para completar su plan de reformas económicas.
«Queremos apertura de programas sociales. También queremos aumento del ingreso para los programas vigentes y aumento de las raciones (de comida) para escuelas», declaró Eduardo Belliboni, uno de los dirigentes sociales.
Al inicio de la protesta hubo incidentes con la policía, que impidió a los manifestantes bloquear el servicio de metrobús. El paso de automóviles particulares está parcialmente restringido en esa zona.
Horas más tarde, el candidato Fernández hizo un llamado a la calma.
«Todos sabemos que estamos en una situación difícil y todos sabemos de la justicia de los reclamos. Pero debemos intentar no complicar más el escenario. Evitemos estar en las calles, evitemos generar situaciones que puedan llamar a la confrontación o a la violencia», dijo en una rueda de prensa desde Tucumán (norte).
Argentina, que lleva adelante un severo programa de ajuste fiscal, se encuentra en recesión desde 2018, con una tasa de inflación de las más altas del mundo (25% de enero a julio) y aumento de la pobreza (32% en 2018) y del desempleo (10,1% primer trimestre de 2019).
En 2018 el Fondo Monetario Internacional otorgó un préstamo por 57.000 millones de dólares, de los cuales ha entregado hasta ahora 44.000 millones.
La crisis económica se agudizó después de las primarias, consideradas como una encuesta a escala real, lo que llevó al gobierno a anunciar un reperfilamiento de los vencimientos de deuda y decretar un control de cambio.
«Argentina está devastada por la desocupación, el hambre y la pobreza. Necesitamos respuestas a la altura de la situación», afirmó Belliboni.
Se ha vuelto bastante usual ver en veredas y plazas del centro de Buenos Aires familias con niños pidiendo en la calle.
«Necesitamos que el Ministerio de Desarrollo Social de Macri atienda la emergencia para evitar que el conflicto sea aún mayor. El gobierno de Macri, que se está yendo, tiene que responder a esta necesidad social de miles y miles de personas en Argentina», añadió el dirigente.
Según la FAO, Venezuela, Guatemala y Argentina fueron los países de América Latina en los que más aumentó el hambre durante 2018.
(Con información de AFP)