Piden responsabilidad al mundo por desplazados sirios
Miles de extranjeros huyen del califato en ruinas, con lo que la carga se vuelve más abrumadora, indica fuente de las FDS
Las fuerzas kurdo-árabes en Siria exhortaron este domingo a los gobiernos extranjeros a «asumir sus responsabilidades» ante el flujo de miles de sus ciudadanos evacuados del último reducto del grupo yihadista Estado Islámico (EI), calificado como el «mayor desafío» puesto que seguirán otras oleadas de desplazados.
Unas cinco mil personas –hombres, mujeres y niños– abandonaron desde el miércoles el último bolsón del EI, donde los yihadistas están acorralados en un pañuelo de medio kilómetro cuadrado en Baghuz, en los confines orientales de Siria, cerca de la frontera con Irak.
«Miles de extranjeros huyen del califato en ruinas, con lo que la carga que ya es demasiado pesada se vuelve aún más abrumadora», advirtió el portavoz de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), Mustafa Bali.
«Es el mayor desafío que nos espera a menos que los gobiernos actúen y asuman sus responsabilidades ante sus ciudadanos», agregó en un tuit, aludiendo en especial a los países occidentales cuyos ciudadanos se sumaron al EI durante los últimos años.
«Incluso nuestras cárceles no pueden albergar a todos los combatientes» que salen del último reducto yihadista, coincidió Abdel Karim Omar, encargado de Asuntos Exteriores de la administración semiautónoma kurda en Siria.
«La comunidad internacional no asume sus responsabilidades», asegura.
Las FDS, alianza kurdo-árabe apoyada por la coalición internacional antiEI dirigida por Estados Unidos, suspendieron en los últimos días la fase «final» de su ofensiva para evitar un baño de sangre, y acusan a los yihadistas de usar a los civiles como «escudos humanos».
«Tenemos un corredor abierto» para permitir salir a los civiles, dijo el sábado a la AFP otro portavoz de las FDS, Adnan Afrine.
Sin embargo, ningún civil utilizó ese corredor, desde la salida el viernes de dos mil personas, principalmente mujeres y niños vinculados a los combatientes yihadistas, según constató la AFP.
Dos mil en el último reducto
Aún hay unas dos mil personas presentes en el medio kilómetro cuadrado que controla EI en Baghuz, pueblo situado en una llanura árida en el este de Siria, según las FDS.
Rodeados desde hace semanas, los últimos combatientes yihadistas sembraron de minas todo el sector, e impedirían huir a algunos civiles con el objetivo de retrasar la ofensiva final de las FDS.
De momento, las FDS se dedican a gestionar el flujo de los ya evacuados, cacheados primero y luego transferidos a los campamentos de refugiados del noreste de Siria.
Un portavoz de las FDS indicaron que un grupo de jóvenes yazidíes formaba «parte de los numerosos niños salvados» en estos últimos días. Esta minoría fue particularmente víctima de las agresiones de EI, pues es considerada como herética por los yihadistas radicales.
«La llegada repentina» de hombres, pero sobre todo mujeres y niños que huyen de Baghuz plantea «desafíos enormes», advirtió la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) en un tuit el viernes por la noche.
En 2014 los combatientes de Estado Islámico lograron controlar un importante territorio a caballo entre Siria e Irak. Gestionaban campos petroleros y ciudades importantes. Miles de extranjeros, hombres y mujeres, a veces adolescentes, se unieron entonces a la organización ultrarradical que autoproclamó un «califato».
La guerra en Siria comenzó en 2011. Desde entonces más de 360 mil personas murieron y millones de personas tuvieron que abandonar sus hogares.
(Con información de AFP)