Petrobras se hunde 8% tras presión de Bolsonaro

Según el diario económico Valor, «la injerencia» significó» una pérdida de valor de mercado de 8 mil 300 millones de dólares

Las acciones de Petrobras se hundieron el viernes un 8% en la Bolsa de Sao Paulo, después que la petrolera controlada por el estado brasileño desistiera de aumentar el precio del diésel, bajo presión directa del presidente Jair Bolsonaro.

Los títulos ordinarios de Petrobras cayeron 8.54% y los preferenciales, 7.75%, lastrando el índice Ibovespa de los principales valores, que cedió en la jornada 1.98% respecto del cierre anterior.

Petrobras anunció el jueves que elevaría en un 5.7% el precio del diésel, en consonancia con su política de adaptación a la cotización del barril de crudo en los mercados internacionales. Sin embargo, por la noche indicó que «revisó» su posición, al comprobar que «aún hay margen para aplazar por algunos días el reajuste».

La marcha atrás se realizó en medio de amenazas de una huelga de camioneros como la que en mayo de 2018 paralizó por diez días al país; pero la decisión despertó temores entre los inversores de que el gobierno de Bolsonaro no consiga avanzar con su agenda de recortes y privatizaciones.

En declaraciones en Amapá (norte), el mandatario de ultraderecha admitió que había tomado cartas en el asunto personalmente, aunque descartó adoptar políticas de injerencia estatal y de subsidios, denunciadas durante su campaña como propias del opositor Partido de los Trabajadores (izquierda), que gobernó Brasil de 2003 a 2016.

«Me sorprendió el reajuste de 5.7%. No voy a ser intervencionista, no voy a practicar las políticas del pasado, pero quiero conocer los números de Petrobras», señaló Bolsonaro. Y agregó: «Tal es así, que el martes convoqué a todos los [directivos] de Petrobras para aclararme por qué un 5.7% de ajuste, cuando la inflación proyectada para este año es de menos del 5%».

El portavoz presidencial, Otávio Rêgo Barros, confirmó que el martes Bolsonaro recibirá en brasilia al presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, y a los ministros de Minas y Energía, y de Infraestructura.

Castello Branco reconoció, en un mensaje enviado por la asesoría de prensa de la empresa a la AFP, que la preocupación de Bolsonaro es «legítima», y aseguró que «Petrobras es una empresa completamente autónoma en su toma de decisiones (…), que siempre buscará la defensa de sus accionistas y de Brasil».

Según el diario económico Valor, «la injerencia de Bolsonaro» significó «una pérdida de valor de mercado de 32 mil 400 millones de reales» para la compañía (unos 8 mil 300 millones de dólares).

El mandatario ironizó sobre quienes lo critican por sus decisiones en apariencia intempestivas. «Ya dije que no soy economista. Quienes entendían de economía hundieron a Brasil ¿verdad? Los entendidos hundieron a Brasil», indicó.

«También estoy preocupado por el transporte de mercaderías, por los camioneros. Son personas que realmente llevan las riquezas de norte a sur, de este a oeste, y que tienen que ser tratadas con el mayor cariño y consideración», agregó el excapitán del ejército.

Las incertidumbres también debilitaron al real, que se depreció un 0.85% frente al dólar y cerró a 3.89 unidades por billete verde, frente a 3.857 al cierre de la víspera.

Inversores perplejos

«Al intervenir directamente en la política de precios del diésel de Petrobras, existen dudas acerca de si el gobierno (…) dispone de información privilegiada sobre un posible paro de camioneros, que sería una vez más económicamente trágico», escribió la consultora Infinity Assets en su nota diaria de análisis.

«Aun así, al intervenir en el aumento de los precios, hay temor de que las privatizaciones puedan sufrir una injerencia similar», agrega.

Expertos citados por la agencia de información económica Bloomberg mencionaron en particular el impacto negativo que ese tipo de intervenciones podría tener en los proyectos de Petrobras de desprenderse de sus refinerías.

El entusiasmo de los mercados por Bolsonaro y su ministro de Economía, Paulo Guedes, se vio además fuertemente temperado en las últimas semanas por las dificultades que enfrenta la reforma de las jubilaciones, presentada como esencial para equilibrar las cuentas públicas, en su curso en el Congreso.

Petrobras obtuvo en 2018 su primer beneficio neto anual en cinco años, de 25 mil 800 millones de reales (7 mil 058 millones de dólares al cambio promedio de ese año), emergiendo de una grave crisis al verse involucrada en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.

El caso reveló la existencia de millonarios sobornos pagados por grandes constructoras a políticos y partidos para obtener contratos en la compañía.

Su estrategia de reconstrucción incluyó la venta de numerosos activos, con la voluntad de centrarse en sus actividades tradicionales de producción de petróleo, con desarrollo en la extracción de petróleo bajo las aguas profundas (presal).

(Con información de AFP)

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