Parlamento de Irak acepta la dimisión del gobierno
Fuera de la capital iraquí, las manifestaciones del domingo se transformaron en procesiones funerarias, incluso en Mosul,
El Parlamento aceptó este domingo la dimisión del gobierno de Adel Abdel Mahdi en Irak, donde se celebraba una jornada de duelo por los muertos en las manifestaciones, incluso en las regiones sunitas que han quedado al margen de las protestas.
El jefe del Parlamento indicó que iba a pedir al presidente de la República que designe a un nuevo primer ministro.
Abdel Mahdi había anunciado el viernes su intención de dimitir, luego de que el gran ayatolá Alí Sistani, mayor autoridad chiita del país, exigiera su reemplazo tras dos meses de manifestaciones, que proseguían este domingo y han dejado más de 420 muertos.
Mientras los médicos anunciaban este domingo un nuevo manifestante muerto por disparos en Bagdad, el papa Francisco deploró en la oración del Angelus «las decenas de víctimas en Irak» y dijo que seguía con «preocupación la situación» al tiempo que lanzaba un llamado a la «paz y la concordia».
Fuera de la capital iraquí, las manifestaciones del domingo se transformaron en procesiones funerarias, incluso en Mosul, la gran ciudad sunita del norte.
Las provincias sunitas, reconquistadas ante los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI) hace dos años, se han mantenido de momento al margen del movimiento de protesta. Aunque sus habitantes se quejan de los mismos males que los del sur, temen ser calificados de nostálgicos del poder de Sadam Husein o del EI.
Acusaciones de este tipo ya se han hecho en Irak contra los manifestantes por parte sus detractores.
«Todo Irak»
Este domingo, Zara Ahmed, estudiante de odontología en Mosul, desfiló vestida de negro.
«Es lo menos que podemos hacer desde Mosul por los mártires (víctimas) de Nassiriya y Nayaf», dos ciudades chiitas del sur donde resultaron muertos 70 manifestantes en los últimos tres dias.
«Estamos presentes, todo Irak está presente, ahora el gobierno debe responder a las reivindicaciones», insiste por su lado el estudiante Husein Khidhir.
Este domingo, ocho provincias del sur chiita tambien estaban en duelo. Y los manifestantes ocupan la mayoría de las plazas de estas ciudades, según constató la AFP.
Al margen de la dimisión del gobierno de Adel Abdel Mahdi, los manifestantes también quieren poner fin al sistema político concebido por Estados Unidos desde la guerra e invasión de 2003 y el derrocamiento de Sadam Husein, y se oponen a la creciente influencia del vecino Irán.
También reclaman una nueva Constitución y sobre todo una renovación total de la clase política, considerada incompetente ya que ha permitido que en 16 años se evapore el equivalente de dos veces el PIB anual de este país, segundo productor mundial de petróleo.
Primera condena a un policía
En la ciudad santa chiita de Nayaf, donde el incendio del consulado iraní el miércoles dio paso a una nueva ola de represión y violencias, el descrédito de los partidos políticos es total.
En Nassiriya, ciudad originaria del dimitido primer ministro, donde unos 40 manifestantes resultaron muertos entre el viernes y el sábado, los movilizados no abandonaron este domingo sus campamentos.
En fin, por primera vez desde el inicio de las manifestaciones, este domingo un tribunal iraquí condenó a muerte a un oficial de policía acusado de haber matado a manifestantes.
El tribunal penal de Kut, al sur de Bagdad, ordenó que fuera ahorcado un comandante de la policía, mientras que un teniente fue sentenciado a siete años de prisión. Ambos fueron juzgados después de que las familias de dos de siete manifestantes muertos en Kut el 2 de noviembre presentaran una querella.
(Con información de AFP)