Ola de protestas en Panamá desafía larga cuarentena
Los panameños demandan la ayuda que el gobierno planteó para los más pobres y los desempleados, pero no llega a tiempo a todos los lugares
Panamá. El malestar de la población de Panamá se muestra en una ola de protestas que desafía la cuarentena por la pandemia de Covid-19 y reclama ayuda económica, medidas laborales e insumos de salud.
En las manifestaciones, cuyas convocatorias continúan este viernes, la demanda mayor es por recibir la ayuda solidaria que el gobierno programó mensualmente para las áreas más pobres y los desempleados, pero que no llega a tiempo a todos los lugares a fin de paliar la difícil situación de las familias.
Entre las protestas más notables, ayer cerraron por cuatro horas la autopista Panamá-La Chorrera, lo que provocó un inmenso bloqueo del tránsito en esa concurrida vía, mientras fuerzas antimotines despejaron la carretera y detuvieron a varias personas que sostenían carteles pidiendo alimentos, incluidas mujeres que fueron esposadas a la fuerza y subidas en los carros patrulleros.
Una acción similar se produjo en la capitalina Avenida de los Mártires, céntrica arteria próxima a las humildes barriadas de El Chorrillo y Santa Ana, cuyos pobladores quemaron neumáticos para bloquear el tránsito, como medida de fuerza para obligar al auxilio gubernamental de alimentos o dinero para adquirir los mismos.
En paralelo, todos los días personal de la salud de hospitales de varias zonas del país reclaman insumos médicos, dispositivos de bioseguridad, pagos atrasados, soluciones al colapso de los centros asistenciales y la exigencia por incorporar nuevos empleados ante el agotamiento de los trabajadores.
Gremios sindicales sostienen otra batalla simultánea en contra de medidas temporales anti-crisis, como la suspensión de contratos y la redacción de la jornada laboral; también se pronunciaron en contra de cambios al Código del Trabajo propuesto por el Ejecutivo, que los sindicalistas consideran que elimina conquistas laborales.
La red de mujeres trabajadoras también está en pie de lucha, pues la suspensión temporal de contratos perjudica el derecho a la licencia de maternidad de las embarazadas y exigen al Estado que asuma el monto necesario para que las gestantes reciban lo que les corresponde.
Esta ola de descontentos ocurre cuando la pandemia del Covid-19 continúa en ascenso sin aparente control, y en la jornada de ayer se reportaron 29 fallecidos para sumar mil 209 defunciones desde el inicio de la crisis el 9 de marzo pasado, pero julio es el más letal hasta el momento con el 48 por ciento de todos los muertos.
Los contagiados alcanzaron la cifra de 56 mil 817 en el último reporte, la mitad de ellos se detectaron en el actual mes y aunque lograron reducir ligeramente los pacientes que requieren de cuidados intensivos, el débil sistema de salud está a punto del colapso, si antes no se abren nuevas capacidades asistenciales.
(Con información de Prensa Latina)