Líder del Parlamento catalán visita a independentistas presos
El nuevo presidente del parlamento regional catalán, Roger Torrent, visitó este jueves por primera vez a los líderes independentistas presos en Madrid, entre ellos el ex vicepresidente Oriol Junqueras, en plenas negociaciones por la complicada investidura de Carles Puigdemont.
Torrent visitó a Junqueras y al ex consejero regional de Interior Joaquim Forn en la prisión de Estremera, en las afueras de Madrid, donde están encarcelados preventivamente por presunta rebelión y sedición desde principios de noviembre.
Al salir, el máximo representante de la cámara regional catalana pidió su liberación. «Nunca deberían estar en la prisión, pero están por una causa política, por un juicio político», aseguró Torrent.
Por la tarde se desplazó a la prisión de Soto del Real, también en la periferia madrileña, para reunirse con Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, líderes de dos asociaciones independentistas en prisión preventiva desde mediados de octubre.
Según reconoció él mismo sin dar más detalles, en la reunión hablaron de la situación política, marcada por el bloqueo de la investidura de Carles Puigdemont, destituido de la presidencia catalana por el gobierno español el 27 de octubre, poco después de declararse la secesión.
Aunque cada vez surgen más voces discrepantes, Puigdemont es por ahora el único candidato de los independentistas, que consiguieron la mayoría absoluta del parlamento regional en las elecciones del 21 de diciembre, pero su elección es problemática al estar instalado en Bélgica y existir una orden de detención contra él en España.
Su grupo parlamentario Juntos por Cataluña y el de Torrent y Junqueras, Izquierda Republicana de Cataluña, negocian una fórmula para formar un gobierno que termine con la intervención del ejecutivo central de Mariano Rajoy, que controla la administración regional desde el 27 de octubre.
Junqueras propuso la semana anterior dar a Puigdemont una presidencia simbólica que se combine con un gobierno efectivo en Cataluña, aunque el entorno del presidente cesado entiende que renunciar a su figura equivaldría a aceptar la intervención del gobierno español.
(Con información de AFP)