La libertad de la prensa se degrada en Argelia
Diversas oenegés demandan a las autoridades argelinas a poner fin a los procesos judiciales y a liberar a los periodistas encarcelados
La libertad de prensa y de expresión se degradan en Argelia, en plena crisis sanitaria, con periodistas detenidos y censura de medios de comunicación en línea, persecuciones que alarman a los defensores de los derechos humanos.
“No es normal que los periodistas estén en la cárcel. Ha habido una revolución (el “Hirak)” para lograr un Estado de derecho y de libertades, pero el sistema político persigue a periodistas que tienen una línea editorial que desagrada”, deplora el abogado Mustapha Bouchachi.
Con motivo del Día Mundial de la Libertad de Prensa, el domingo, varias oenegés de derechos humanos instaron a las autoridades argelinas a poner fin a los procesos judiciales y a liberar a los periodistas encarcelados.
“En un momento en que todas las miradas, a nivel nacional e internacional, escrutan la gestión de la pandemia de covid-19, las autoridades argelinas dedican tiempo a acelerar los procesos contra activistas, periodistas y partidarios del movimiento Hirak”, dijo el jueves Heba Morayef, directora de Amnistía Internacional para Medio Oriente y África del Norte, en un comunicado.
Los defensores de la libertad de expresión también denuncian el “acoso selectivo de los medios de comunicación independientes”, algunos de los cuales son acusados por las autoridades de ser financiados por “organizaciones extranjeras”.
Tres medios en línea argelinos, activos en la cobertura del “Hirak”, fueron objeto de censura: dos sitios del grupo Interfaz Media Maghreb Emergent y la radio web Radio M, y el sitio de información general Interlíneas.
“Periodistas y activistas por la democracia están encerrados por motivos diversos cuando, en realidad, es sólo la expresión de opiniones pacíficas lo que les vale el castigo”, subrayó el jueves el periodista Akram Belkaid, en su crónica en el Diario de Orán, periódico francófono independiente.
“Estas iniciativas liberticidas tienen el mismo objetivo: silenciar a los argelinos y anunciarles que las 56 semanas de Hirak no fueron más que un paréntesis”, estima.
Levantamiento plural y pacífico, el “Hirak”, que estalló el 22 de febrero de 2019, sacudió los cimientos del poder argelino, hasta que logró imponer la suspensión de sus manifestaciones semanales a causa de la pandemia del nuevo coronavirus (453 muertos y 4 mil 154 casos declarados oficialmente hasta la fecha).
Libertad de la prensa
Las autoridades desmienten cualquier obstáculo, asegurando, a través del ministro de Comunicación, Ammar Belhimer, un experiodista, que el Estado argelino apoya “plenamente” la libertad de prensa.
“Hay 8 mil periodistas y tres o cuatro de ellos forman parte de la prensa extranjera, financiada por el extranjero”, explicó por su parte el presidente Abdelmadjid Tebboune en un encuentro con los medios de comunicación nacionales retransmitido el viernes por la noche en la radio y la televisión.
Argelia figura en el 146 lugar (sobre 180) en la clasificación mundial de la libertad de prensa 2020, establecida por Reporteros Sin Fronteras.
En comparación con 2015 (119º), Argelia bajó 27 peldaños. Para Bouchachi, antiguo presidente de la Liga Argelina de Derechos Humanos (LADH), no existe “una voluntad real de avanzar hacia un cambio, una apertura y un Estado de Derecho”.
“Las personas en el poder no tiene la voluntad de reconciliar a los argelinos y de ir hacia otra Argelia. Por el contrario, es el status quo”, afirmó a la AFP.
(Con información de AFP)