La Fed aumenta su tasa de referencia
“En vista de las condiciones del mercado laboral y la inflación, el Comité decidió elevar el rango objetivo de la tasa de fondos federales al rango de 0.50 a 0.75 por ciento”, indicó el comunicado de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos emitido al finalizar su junta de política monetaria de dos días.
El texto apunta a un ritmo más rápido de alzas, en momentos en que el gobierno de Donald Trump se prepara para cumplir con la promesa de impulsar el crecimiento en Estados Unidos; además de que resulta significativo la nueva serie de pronósticos de los funcionarios de la Fed, que indicaron que el actual ritmo de alzas de una vez al año se acelerará en 2017.
Los integrantes del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC por sus siglas en inglés) cambiaron su panorama a uno de un crecimiento levemente más rápido, un menor desempleo y una inflación apenas bajo su objetivo del 2%, considerando que Trump planea simultáneamente recortes de impuestos e incrementos del gasto en infraestructura.
Al anunciar su primer incremento en un año, la Fed también indicó que la postura de la política monetaria seguirá siendo acomodaticia, “apoyando así un mayor fortalecimiento de las condiciones del mercado laboral y un retorno a la inflación del 2%”.
El banco central estadounidense indicó que para determinar el tamaño de los futuros ajustes del rango objetivo de la tasa de fondos federales, se evaluarán las condiciones económicas relacionadas con sus objetivos de empleo e inflación, y que se tendrá en cuenta una “amplia gama de información”, incluida la medición de las condiciones del mercado laboral, los indicadores de presiones inflacionarias y las expectativas de inflación, así como las lecturas sobre la evolución financiera e internacional.
También indicó que el FOMC espera que las condiciones económicas “evolucionen de una manera que garantice sólo aumentos graduales en la tasa de los fondos federales”, la cual agregó que es “probable que permanezca, por algún tiempo, por debajo de los niveles que se espera que prevalezcan a largo plazo”.
No obstante, la Fed señaló que el camino de su tasa clave dependerá de la perspectiva económica de acuerdo con la información que se vaya recibiendo.
La última vez que la Fed subió las tasas fue en diciembre del año pasado, cuando elevó su tasa de referencia al rango de 0.25 a 0.50% desde un mínimo récord establecido en lo álgido de la crisis financiera de 2008.
Después de años de preocupación en la Fed sobre unas bajas tasas de interés y una inflación débil, en las semanas transcurridas desde la victoria electoral de Donald Trump se ha registrado un fortalecimiento tanto de los rendimientos de los bonos como de las expectativas de precios.
Ahora, toman relevancia los detalles de las nuevas evaluaciones económicas de los miembros de la Fed en esta reunión, la primera desde la elección, ya que serán analizadas para saber si se considera que la victoria de Trump modificó el panorama económico o implica un riesgo de una inflación más acelerada.
Los mercados estarán atentos a lo que la Fed diga sobre el ritmo de los futuros aumentos a las tasas, tanto en sus posteriores minutas como en la conferencia de prensa prevista para las 13:30 horas (tiempo de México) de la presidenta de la Fed, Janet Yellen.
La Fed aumentó levemente las previsiones de crecimiento para la economía estadounidense al 1.9% este año y al 2.1% en 2017, que en ambos casos se trata de una revisión al alza de una décima, el primero desde la victoria del republicano Donald Trump.
También mejoró las previsiones de la tasa de desempleo a un 4.7% para este año, comparado con el 4.8% proyectado en septiembre, y del 4.5% para 2017, también una décima mejor que hace tres meses.
Por último, aumentó el pronóstico de la inflación para el cierre de 2016 al 1.5%, frente al 1.3% calculado en septiembre, y dejó sin cambios las de 2017, en el 1.9%.
El banco central estadounidense se ha marcado como meta inflacionaria anual un 2%, cifra de la que se había quedado lejos en los últimos años a medida que se recuperaba de la crisis de 2008. (Con información de Forbes)