Italia se encamina hacia un gobierno antisistema
Luigi Di Maio y Matteo Salvini, líderes de partidos antisistema en Italia, abordaron este viernes en Roma la elaboración de un programa común de gobierno, bajo la mirada preocupada de los dirigentes de la Unión Europea reunidos para una conferencia en Florencia.
«Logramos notables avances en el programa de gobierno encontrando grandes convergencias en los temas que preocupan a los italianos», declaró Luigi Di Maio, líder del Movimiento 5 Estrellas (M5S, antisistema), tras su encuentro con Matteo Salvini, jefe de la ultraderechista Liga.
Los dos políticos se reunirán de nuevo en Milán para «elaborar el programa del futuro gobierno del cambio, si lo logramos», declaró Di Maio. Se trata de alcanzar un acuerdo «lo antes posible», según Salvini. En caso de fracaso, ambos prometen convocar rápidamente nuevas elecciones.
Según los medios italianos, los líderes antisistema informarán de sus avances al presidente Sergio Mattarella el domingo y, en caso de que prosperen sus negociaciones, éste podría nombrar el lunes al jefe de gobierno acordado por ellos.
El presidente, el único con el poder de nombrar al ejecutivo, alertó contra la tentación soberanista: «Pensar que uno puede salir adelante solo es una mera ilusión o, peor aún, un engaño voluntario a las opiniones públicas», avisó durante la conferencia en la que participaron varios dirigentes europeos en Florencia.
Los presidentes de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, expresaron durante la misma cita su preocupación ante el ascenso del populismo, en Italia y en otros países.
«Ser un buen italiano también significa ser un buen ciudadano europeo. Debe repetirse en voz alta, especialmente en estos momentos», insistió Tajani.
Concesiones y divergencias
En cuanto a Juncker, mostró su inquietud ante los «resentimientos» generados por la crisis migratoria. «Eso les dio a los populistas y los nacionalistas el material que necesitaban para deshacer la solidaridad» en Europa, lamentó.
«Queremos seguir en el euro y en Europa. Pero repetimos que hay que volver a estudiar algunos tratados», declaró Vincenzo Spadafora, consejero político de Di Maio. Salvini considera, por su parte, que el euro es un fracaso, aunque no es partidario de una salida unilateral de Italia.
Respecto al futuro programa de la coalición entre la Liga y el M5S, las dos formaciones coinciden, según la prensa, en acabar con la ley Fornero, que retrasa progresivamente la edad de la jubilación.
El M5S se muestra además dispuesto a seguir la línea dura de la Liga en materia de lucha contra la inmigración.
Ambos partidos quieren hacer concesiones para poder aplicar sus dos medidas estrella, que parecen dificilmente compatibles en el segundo país más endeudado de la zona euro: una bajada drástica de impuestos, para la Liga, y la adopción de un salario universal, para el M5S.
Deberán, sin embargo, superar divergencias persistentes sobre el alcance de las medidas de moralización de la vida pública reclamadas por el M5S. «Nada es difícil si hay voluntad», aseguró Di Maio.
«Anular la ley Fornero, recortar en los impuestos, la burocracia, el despilfarro y los privilegios, reducir los desembarcos y aumentar las expulsiones, devolver su dignidad al trabajo, defender Italia en Europa (…), garantizar el derecho a la legítima defensa. Trabajamos en eso», explicó Salvini en Facebook.
Para el puesto de primer ministro, ambos partidos parecen excluir a Di Maio y Salvini, y aseguran buscar a alguien que no pertenezca ni a la Liga ni al M5S, pero que sea un político y ofrezca garantías en el extranjero.
Las dos formaciones también deberán ponerse de acuerdo sobre su peso respectivo en una coalición. El M5S obtuvo el 32% de los sufragios en las últimas elecciones, pero Salvini, cuyo partido sólo tuvo el 17% de los votos, reivindica el 37% obtenido por la coalición derechista en la que participó la Liga.
Ante las críticas suscitadas por esa posible alianza en el ala más izquierdista del M5S, el partido prometió que todo acuerdo sería sometido a un voto por internet de sus militantes, sin precisar cuándo tendría lugar.
(Con información de AFP)