Inminentes reajustes en políticas financieras de Panamá

Se ha incrementado el déficit recaudatorio en comparación con la cifra presupuestada por la pasada administración

Panamá, Panamá. La caída en los ingresos corrientes y la pérdida del grado de inversión dado por calificadoras de riesgo, obligan al Gobierno panameño a reajustes inminentes en las políticas financieras, según sus autoridades.

El propio ministro de Economía y Finanzas, Felipe Chapman admitió que en el país los ingresos corrientes no están creciendo a la par con los estimados del presupuesto.

Según estadísticas, durante los primeros siete meses del año, los ingresos corrientes sumaron tres mil 892 millones de dólares; y aunque la cifra supera en 105.6 millones de dólares lo recaudado durante el mismo período del 2023, el déficit en comparación con la cifra presupuestada por la pasada administración se ha incrementado hasta los 632.8 millones de dólares.

Chapman explicó a la prensa que la propuesta de contención de gastos por mil 387 millones de dólares que se presentó a la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) es consecuencia directa de la diferencia entre lo recaudado y las proyecciones de ingresos que se hicieron para sustentar el presupuesto de 2024, que alcanza los 30 mil 690 millones de dólares.

La anterior administración de Laurentino Cortizo había calculado que para el mes de julio, los ingresos corrientes rondarían los cuatro mil 525 millones de dólares, pero la realidad es que están un 14 por ciento por debajo de lo estimado, precisó el funcionario.

Del total recaudado durante los primeros siete meses del año, tres mil 90 millones de dólares corresponden a ingresos tributarios (-11.8 por ciento), 785 millones de dólares a ingresos no tributarios (16.5 por ciento), mientras que otros ingresos corrientes reflejan una caída del 79 por ciento, con 16.5 millones de dólares, según estadísticas oficiales.

En el renglón de otros ingresos corrientes sobresalen las tarifas por servicios públicos y licencias, así como otros derechos administrativos, que representan el costo de los servicios que brinda el Estado.

También comprenden multas y sanciones impuestas por infracciones de normativas, que se traducen en pagos por violaciones legales, asi como transferencias y aportaciones recibidas de entidades gubernamentales o instituciones, que son fondos externos destinados a apoyo financiero.

Finalmente, abarcan ingresos por rentas y arrendamientos de propiedades gubernamentales, que generan ingresos al ser alquiladas a terceros.

Ante el creciente déficit en los ingresos corrientes, Chapman indicó que es inevitable modificar la ley de responsabilidad fiscal, que este año establece un déficit del 2,0 por ciento y del 1.5 por ciento para el próximo año.

De otra parte, el titular de la cartera económica comentó que tras la pérdida del grado de inversión dado por agencia calificadora Fitch Ratings, Panamá ya se plantea una recuperación en el menor tiempo posible.

Las expectativas están puestas dijo, en que se necesita mandar el mensaje de que el país tiene un compromiso de mucha disciplina fiscal y una estrategia financiera, a través de nuestro presupuesto y plan de Gobierno.

Chapman recordó que otro objetivo es preservar y mejorar la evaluación de las otras calificadoras de riesgos, ante los desafíos que representa el cierre de la mayor mina de cobre de Centroamérica, los grandes déficits fiscales y el bajo rendimiento de los ingresos que impulsaron a una deuda pública que supera los 51 mil millones de dólares, la de mayores aumentos desde 2019 antes de la pandemia de Covid-19.

(Con información de prensa Latina)