Inicia el tratado comercial más grande del mundo
Los 15 firmantes representan casi el 30 por ciento del PIB global y casi la misma proporción de la población mundial
Hanoi, Vietnam. La entrada del nuevo año marcará un antes y un después en el ámbito de los negocios internacionales, pues ese día, después de nueve años de negociaciones, se activará el mayor tratado de libre comercio del planeta.
Este 1 de enero marcará el nacimiento del Acuerdo de Asociación Económica Integral Regional (RCEP), a cuyo lado parecerán pequeños otros bloques regionales como los que conforman Estados Unidos-México-Canadá y la Unión Europea (UE).
Baste decir que los 15 firmantes representan alrededor del 30 por ciento del Producto Interno Bruto Global y casi la misma proporción de la población mundial, empeñados todos en liberalizar el comercio en el orbe y en sortear las políticas proteccionistas tan al uso.
De hecho, cualquier TLC en que participe China es una monstruosidad, pero en este también concurren economías tan poderosas como Japón, Australia, Nueva Zelanda y Corea del Sur (el único pendiente de ratificarlo, pero lo hará en abril).
Lo completan los 10 miembros de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean): Brunéi, Cambodia, Filipinas, Indonesia, Laos, Malasia, Myanmar, Singapur, Tailandia y Vietnam.
LOS GRANDES AUSENTES
El poderío del acuerdo pudo ser aún mayor, pero a la hora de firmarlo (noviembre de 2020), la India se rehusó alegando que no garantizaba una balanza comercial equilibrada.
Nueva Delhi también exigía un mayor acceso al mercado de bienes y servicios, y la protección de sus compañías contra prácticas desleales.
El otro gran ausente en este nuevo marco integrador es Estados Unidos, que se retiró de las negociaciones poco después de asumir la presidencia Donald Trump (2017-enero, 2021), en uno de los primeros pasos de su polémica política de America First.
Según analistas, la decisión fue un craso error porque Washington le sirvió en bandeja a Beijing una importante ventaja geopolítica en Asia-Pacífico, amén de que desaprovechó un espacio donde dirimir el conflicto comercial entre ambos o eventuales querellas con otras naciones.
También consideran que si bien los beneficios del RCEP no se verán desde un principio, sí será una conveniente “vacuna” para las economías miembros, afectadas en mayor o menor grado por la pandemia de Covid-19.
Algunos no descartan que el presidente Joe Biden reconsidere la decisión de su antecesor y en algún momento lleve a Estados Unidos de vuelta a la mesa de negociaciones. Y otro tanto pudiera hacer la India, señalan.
CENTRO DE GRAVEDAD DEL COMERCIO MUNDIAL
Actualmente, el TLC Estados Unidos-Canadá-México copa el 28 por ciento del comercio mundial; la UE, el 17,9 por ciento; el Tratado Continental Africano, el 2,9 por ciento; y el Mercado Común del Sur, el 2,4 por ciento.
El RCEP concentrará aproximadamente el 33 por ciento, pero un estudio de la Conferencia de las Naciones Unidas para el Comercio y el Desarrollo (Unctad) concluyó que esa cuota aumentará progresivamente.
De entrada, el tratado establecerá reglas comunes sobre comercio convencional y electrónico, inversiones y propiedad intelectual, y a 20 años de entrar en vigor habrá eliminado el 90 por ciento de los aranceles a las importaciones comunes.
Los signatarios prefirieron mantener fuera de ese marco liberalizador a los sectores considerados estratégicos, como la agricultura y la industria automotriz.
Según la Unctad, el RCEP también ayudará a sus asociados a enfrentar mejor eventuales crisis económicas, incluida la generada por la pandemia de Covid-19, cuya duración aún es un enigma.
En cuanto a ventajas para uno u otro, los expertos creen que en ausencia de Estados Unidos y la India, los grandes beneficiarios serán China, Japón y Corea del Sur, tanto por ser las mayores economías del bloque como por estar en mejores condiciones de aprovechar un mercado liberalizado.
Algunos consideran que al RCEP le tomará un buen tiempo mostrar sus bondades, pero en lo que todos coinciden es que este 1 de enero marcará un antes y un después en el ámbito de los negocios internacionales.
(Con información de Prensa Latina)