Hong Kong alarga suspensión de clases ante inseguridad
La medida se tomó frente a la continuidad este domingo de los disturbios y el bloqueo de las calles aledañas a la Universidad Politécnica
Beijing, China. Hong Kong prorrogó la suspensión de clases que rige desde el jueves debido a cuestiones de seguridad en el territorio, paralizado durante toda la semana pasada ante una radicalización de las protestas violentas.
El gobierno informó que la docencia en guarderías, primarias y escuelas de la enseñanza media continuará cancelada este lunes y podría reanudarse el martes.
Las autoridades urgieron el fin inmediato de los actos violentos para que los estudiantes puedan retomar su vida normal en las instituciones educativas de la región administrativa especial, ubicada en el sur de China.
La medida se tomó frente a la continuidad este domingo de los disturbios y el bloqueo de las calles aledañas a la Universidad Politécnica de Hong Kong, donde grupos extremistas de manifestantes lanzan bombas de petróleo y confrontan a la policía.
Tal situación persiste pese a las advertencias de las fuerzas del orden para que despejen el área de inmediato y detengan acciones perturbadoras de la seguridad y la paz pública.
La semana pasada transcurrió en Hong Kong con interrupciones en su vida socioeconómica y varias universidades fueron convertidas por los radicales en zonas de guerra donde enfrentan a la policía con flechas, catapultas, bombas Molotov y otros objetos contundentes.
El lunes fue uno de los peores días con disparos y quemaduras a un hombre, mientras perdió la vida un anciano de 70 años golpeado mientras limpiaba destrozos a una propiedad pública.
Varias voces consideran que la crisis entró en una nueva fase, en la que se ramifican las acciones de corte extremista y se empuja al territorio hacia un colapso total.
De hecho, se revisó a la baja la previsión de crecimiento y ahora se estima que el producto interno bruto se contraerá un 1,3 por ciento al cierre de 2019.
Frente a ese escenario, el gobierno local reforzó los comandos de la policía con 100 miembros del Departamento de Servicios Correccionales, bien entrenados en operaciones antidisturbios y de emergencia.
Con el mismo propósito el viernes anunció el despliegue de efectivos de la Unidad de Tareas Especiales y la adopción de medidas más fuertes para controlar las masas de inconformes.
El presidente Xi Jinping orientó esfuerzos redoblados para devolver la tranquilidad a la región administrativa especial y definió el tema como ‘la tarea más apremiante’ allí.
Además, remarcó la determinación de China a proteger la soberanía y seguridad nacional, y a combatir cualquier influencia externa en dicho asunto.
(Con información de Prensa Latina)
