‘Golpe de Estado legal’ del conservador Lasso en Ecuador
El presidente ecuatoriano disuelve la Asamblea Nacional y las fuerzas armadas rodean la sede parlamentaria
Quito, Ecuador. Efectivos de las Fuerzas Armadas de Ecuador rodean hoy la Asamblea Nacional luego de que el presidente Guillermo Lasso activara el mecanismo de muerte cruzada para disolverla.
Los militares colocaron vallas en los exteriores de la institución e impidieron la entrada a los trabajadores.
El comandante General de la Policía, Fausto Salinas, manifestó que al activarse el artículo 148 de la carta magna es necesario resguardar la sede parlamentria, así como los bienes y documentos que están en el interior.
En declaraciones a la prensa en las afueras del Congreso unicameral, Salinas llamó a vivir el momento con madurez democrática y pidió evitar la violencia y la confrontación.
En igual sentido se pronunció el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, general Nelson Proaño, quien manifestó que la decisión de disolver el parlamento está apegada a la ley y los militares protegerán las garantías de los ciudadanos en el marco del Estado de derecho.
Proaño recordó que las Fuerzas Armadas y la Policía son instituciones obedientes y no deliberantes, “pero al mismo tiempo estamos seguros que el país no aceptará intentos de alterar el orden constitucional a través de la violencia para atentar contra la democracia”, añadió.
En la mañana de este miércoles el presidente Lasso anunció la activación de la muerte cruzada, mecanismo que le permite disolver la Asamblea Nacional y adelantar elecciones presidenciales y legislativas.
El gobernante dio paso a la medida un día después del inicio del juicio político en su contra por el delito de peculado.
“Tengo que dar respuesta a la crisis política que tiene entrampado a Ecuador”, dijo el gobernante en su mensaje transmitido esta mañana en cadena nacional.
La muerte cruzada es una herramienta prevista en la Carta Magna que permite al presidente disolver el parlamento, llamar a elecciones generales y gobernar por decretos durante seis meses.
«Esta es una acción democrática, porque devuelve a los ecuatorianos el poder de decidir su futuro», enfatizó el jefe del Ejecutivo.
Existen cuestionamientos a esa decisión, que algunos califican de ilegal, debido a que debe estar justificada en una de las causales previstas en la ley: si la Asamblea Nacional se arroga funciones, si el legislativo obstruye el Plan Nacional de Desarrollo, o por una grave crisis política y conmoción interna.
De acuerdo con Lasso, en estos momentos es posible activar el mecanismo basados en el tercero de esos motivos, porque no se puede avanzar en las actuales condiciones y el país necesita un “nuevo pacto político”.
Se espera en las próximas horas un pronunciamiento del Consejo Nacional Electoral sobre el cronograma que aplicarán para llamar a elecciones, que permitirían a Ecuador tener un nuevo presidente en el mes de noviembre.
(Con información de Prensa Latina)