Gobierno británico aplica economía de casino: Laboristas
La reforma de la primera ministra, Liz Truss, favorecerá a las personas de mayores ingresos y a las grandes corporaciones
Londres, Inglaterra. El líder del Partido Laborista británico, Keir Starmer, acusó al Gobierno conservador de aplicar una economía de casino para tratar de generar crecimiento económico en medio de la crisis del costo de la vida.
La economía de casino de los Tories (Conservadores) consiste en apostar las hipotecas y las finanzas de cada familia del país, afirmó Starmer en la red social Twitter, en alusión al recorte masivo de impuestos anunciado la víspera por el ministro de Hacienda, Kwasi Kwarteng.
El líder opositor, quien mañana domingo inauguró en Liverpool la conferencia anual de su partido, dijo que de estar en el poder, los laboristas garantizarían el crecimiento para la clase trabajadora, y para todas las comunidades.
Mi gobierno ofrecerá un futuro más justo y más ecológico, aseveró.
La reforma impositiva, que forma parte del llamado “minipresupuesto” diseñado por el Gobierno de la nueva primera ministra Liz Truss para estimular la economía, frenar la inflación y evitar la inminente recesión, es la más grande implementada en el Reino Unido desde 1972.
Sus críticos aseguran, sin embargo, que la rebaja de impuestos prometida por Truss durante el concurso interno de liderazgo para reemplazar al dimitente Boris Johnson, está diseñada para favorecer a las personas de mayores ingresos y a las grandes corporaciones.
Además de revertir el aumento del 1,25 por ciento aplicado desde abril pasado a las contribuciones mensuales de empleados y empleadores, el Gobierno eliminó el límite a las bonificaciones que reciben los banqueros, y redujo el monto del impuesto sobre las ganancias, y por la compra de propiedades.
Además de un alivio fiscal valorado en 50 mil millones dólares, Kwarteng dijo que la decisión de congelar la tarifa energética del sector residencial y asumir el costo de casi la mitad de la factura eléctrica y de gas de las empresas costará unos 67 mil millones de dólares al erario público.
Según una encuesta realizada por la agencia YouGov, el 63 por ciento de los británicos también comparte la opinión de los laboristas de que el plan económico de los conservadores solo beneficiará a las personas más ricas.
(Con información de Prensa Latina)