Frena guerra económica de EU la reconstrucción afgana
El cese de las ayudas extranjeras paralizó el frágil sistema económico del país centroasático en perjuicio de millones de personas
Kabul, Afganistán. Decenas de personas salieron a las calles de Kabul para demandar al gobierno de Estados Unidos el levantamiento de las sanciones impuestas a Afganistán.
Los manifestantes dijeron que Washington debe aliviar las presiones económicas sobre esta empobrecida nación y permitir al pueblo reconstruir su país, difundió la agencia de noticias afgana The Khaama Press.
La Casa Blanca congeló casi 10 mil millones de dólares de los activos afganos en bancos estadounidenses e impuso sanciones.
Mientras tanto, el cese de las ayudas extranjeras a Afganistán paralizó el frágil sistema económico del país centroasático, afectando negativamente la vida de millones de personas.
Los manifestantes denunciaron que las sanciones estadounidenses recrudecen la situación económica y duplican los problemas comerciales.
Tras la toma del poder por el movimiento Talibán a mediados de agosto, Estados Unidos aplicó sanciones económicas al nuevo gobierno.
El pasado 21 de diciembre, cientos de manifestantes marcharon por las calles de la capital afgana hacia la embajada estadounidense, pidiendo la liberación de los fondos congelados a la nación.
La frágil economía se hundió aún más tras la interrupción de la ayuda internacional al país devastado por la guerra.
La decisión de la Casa Blanca empeoró la situación interna, pues los precios de los alimentos y del combustible se duplicaron en momentos en que cientos de miles de personas se quedaron sin trabajo y las actividades financieras disminuyeron drásticamente.
El mayor programa nacional para reducir la pobreza y ayudar al desarrollo de las zonas rurales también fue suspendido cuando el Banco Mundial detuvo todos sus proyectos en el país.
También, el Fondo Monetario Internacional cortó el acceso del gobierno local a sus recursos, incluidos 440 millones de dólares en reservas monetarias.
Afganistán presenta sombrías perspectivas económicas con más de 23 millones de personas amenazadas por el hambre, mientras las sanciones de Estados Unidos dañan los sistemas de salud, educación y otros servicios básicos.
(Con información de Prensa Latina)