Francia en confinamiento sin detener clases ni trabajo
Al anunciar el reconfinamiento, el presidente Emmanuel Macron mencionó el retorno del salvoconducto para dejar el hogar
París. Francia volvió este viernes a un confinamiento nacional para frenar el rebrote de la Covid-19, pero a diferencia de la anterior cuarentena, siguen abiertas las escuelas y los centros de trabajo.
Desde esta madrugada rige en todo el país la prohibición de salir de casa durante al menos un mes, salvo para acudir a los centros docentes y laborales, o para realizar actividades permitidas, como comprar alimentos, acudir al médico y a convocatorias oficiales, ayudar a familiares, sacar a pasear a un animal y desarrollar una actividad física.
Al anunciar el miércoles el reconfinamiento, el presidente Emmanuel Macron mencionó el retorno del salvoconducto para dejar el hogar, un documento a imprimir o descargar en el teléfono similar al utilizado entre el 17 de marzo y el 10 de mayo, cuando Francia vivió una cuarentena ante la llamada primera ola de contagios de la pandemia.
Macron calificó en su intervención de sorprendente el avance de la Covid-19, un criterio avalado una vez más en las últimas horas, al confirmarse anoche 47 mil 637 nuevos casos, una inédita tasa de positividad del 19,4 por ciento y 250 muertes, que elevaron las víctimas fatales a 36 mil 20.
La víspera, al detallar la medida a parlamentarios y a la ciudadanía, el primer ministro Jean Castex reiteró la delicada situación epidemiológica imperante y precisó que las salidas más allá de la escuela, el trabajo o emergencias, se limitarán a una hora y dentro de un kilómetro del domicilio.
Por su parte, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, señaló que durante este primer fin de semana de confinamiento las autoridades serán tolerantes, a partir del regreso de muchas personas y familias de las vacaciones por las festividades religiosas.
En el caso de las escuelas, liceos y otros centros docentes, el titular de Educación, Jean-Michel Blanquer, anunció un protocolo sanitario reforzado y el uso obligatorio de máscaras a partir de los seis años.
Anoche, en diversos departamentos del país, incluyendo a esta capital, cientos de personas protestaron en las calles contra la cuarentena.
El confinamiento, si bien es aceptado por la mayoría de la población, sectores de la oposición lo consideran una respuesta inevitable tras lo que califican de mala gestión gubernamental frente a la pandemia.
Para el secretario nacional del Partido Comunista, Fabien Roussel, no hay otro remedio que confinar, por la ‘terrible realidad para nuestro país ante este virus mortal. Pero también porque nuestro sistema de salud es pálido’, mientras el dirigente ecologista Julien Bayou consideró la nueva cuarentena el resultado de privilegiar la economía por encima de la salud.
(Con información de Prensa Latina)