Estadunidenses ni tan libres, les prohíben viajar a Cuba
Impiden a personas sujetas a la jurisdicción estadounidense a asistir u organizar reuniones o conferencias profesionales en la isla
La Habana, Cuba. El turismo constituye hoy uno de los primeros planos del impacto de las medidas unilaterales de Estados Unidos contra Cuba, tal como lo refiere un informe oficial.
En el documento de la Actualización de las afectaciones del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba esta esfera económica aparece como una de las más afectadas.
Este será uno de los temas importantes a la hora de que La Habana presente en el foro multilateral de las Naciones Unidas (ONU) este miércoles el proyecto de resolución que pide acabar con dicho cerco impuesto desde hace más de seis décadas.
La Actualización abarca en esencia de abril a diciembre de 2020 y reseña tales afectaciones en todos los sectores económicos de la sociedad cubana y destaca que los viajes constituyeron blanco de ataque recurrente en este período.
A las medidas adoptadas en los últimos años se sumó la suspensión de los vuelos chárter privados desde Estados Unidos a todo este país, excepto a La Habana, cuyas frecuencias fueron también limitadas.
Igualmente se eliminó la autorización a personas sujetas a la jurisdicción estadounidense a asistir u organizar reuniones o conferencias profesionales en Cuba.
Otra de las limitaciones suspende la realización de transacciones relacionadas con actuaciones públicas, clínicas, talleres, exposiciones, competiciones deportivas y de otro tipo.
Consecuentemente, insiste el texto, se reforzaron las restricciones en estas esferas, que fueron ejemplo de relaciones respetuosas y productivas entre ambos países.
Por demás, la prohibición del arribo de cruceros estadounidenses a Cuba desde 2019, las restricciones a los vuelos, la eliminación de las vías expeditas para el envío de remesas, y la suspensión del programa de reunificación familiar, aparecen en los impactos.
En particular, los perjuicios de estas medidas sobre el sector no estatal se consideran notorios.
Numerosos transportistas, arrendadores de viviendas, artesanos, trabajadores de los servicios gastronómicos, entre otros, no solo vieron afectados sus ingresos, sino sus posibilidades de acceder a financiamientos e insumos materiales.
Tales financiamientos les son necesarios para sostener su actividad económica que, en 2020, agrupaba al 13 por ciento de la población laboralmente activa (600 mil personas).
De esta suerte, el turismo y los viajes aparecen en el reclamo de La Habana, con apoyo internacional, de poner fin a las medidas restrictivas de los Estados Unidos contra la isla.
Ese reclamo estará hoy en debate de nuevo en la Asamblea General de la ONU, que ya manifestó su rechazo a tal mecanismo en 28 ocasiones anteriores.
(Con información de Prensa Latina)