Encarcelan a ex presidente Martinelli por espiar a opositores
El expresidente panameño Ricardo Martinelli ingresó este lunes en prisión tras ser extraditado por Estados Unidos a Panamá, donde la justicia lo acusa por cargos de espionaje contra opositores durante su gobierno.
«La Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP) informa que el señor Ricardo Martinelli Berrocal se encuentra recluido en el Centro Penitenciario El Renacer», señaló un breve comunicado del ministerio de Gobierno.
La cancillería panameña había informado previamente que el gobierno de Estados Unidos entregó a Martinelli «en territorio panameño» al arribar al país procedente de Miami.
Antes de abordar el avión en Miami, el expresidente (2009-2014) dijo a los reporteros: «¡Estoy listo para ver el Mundial!», haciendo un gesto con el pulgar arriba.
En una audiencia preliminar en Panamá, Martinelli denunció que se habían violado «todos» sus derechos y pidió ser enviado a un hospital, lo que fue denegado por el juez.
«Yo tengo serios problemas de afecciones cardíacas. Sufro de taquicardia y hay cuatro médicos que han certificado que yo no puedo estar en el centro (penitenciario) El Renacer y debo ser conducido a un hospital», insistió Martinelli.
El vicecanciller panameño, Luis Miguel Hincapié manifestó al canal TVN-2 que Martinelli venía a Panamá por los delitos de inviolabilidad del secreto y el derecho a la intimidad y por peculado.
Hincapié añadió que Panamá ha pedido también a Estados Unidos la extradición de los hijos de Martinelli, Ricardo y Luis Enrique, acusados de cobrar comisiones millonarias a la empresa brasileña Odebrecht.
Partidarios de Martinelli, de 66 años, protestaron frente a la Corte Suprema de Justicia de la capital panameña en su apoyo.
Temen una nueva fuga
La justicia panameña investiga también a Martinelli por otra veintena de casos de corrupción, pero bajo el tratado con Estados Unidos de 1905, solamente puede ser procesado por los delitos por los cuales fue pedido en extradición.
Además, llega a su país en un año agitado políticamente, con elecciones generales previstas para 2019, a las que quiere presentarse como alcalde, diputado o vicepresidente.
Transparencia Internacional estima que hasta 1% del PIB de Panamá, unos 600 millones de dólares, podrían haberse perdido por corrupción durante la presidencia de Martinelli.
«Ricardo Martinelli continúa teniendo los medios financieros y el apoyo político en Panamá que podrían permitirle escapar de la justicia si las autoridades no actúan con todo el peso y la fuerza permitidas por la ley», dijo Olga de Obaldia, directora ejecutiva de Transparencia International Panamá.
Hay que estar atento a que «no pueda abrir todas las vías hacia la impunidad, ya sea que huya del país o incluso se postule para un cargo de elección popular con el fin de obtener inmunidad», añadió.
Tras trasladarse a Miami en 2015 para eludir los procesos judiciales, Martinelli fue detenido el 12 de junio del año pasado.
«Favores» a EU
Multimillonario empresario de supermercados, accedió al poder con el 60% de los votos y un discurso contra la corrupción, pero tras su paso por el gobierno, se acumularon las denuncias por escándalos, aunque él lo achaca a una «vendetta» del actual mandatario y exaliado suyo, Juan Carlos Varela.
Su equipo legal había intentado detener la extradición alertando que corría el riesgo de ser torturado, pero el Departamento de Estado estadounidense desestimó este argumento.
Los abogados también apoyaron su caso diciendo que Varela había mostrado «falta de compromiso» con los intereses de Estados Unidos, por ejemplo cuando rompió relaciones con Taiwán y las restableció con Venezuela.
Dijeron que, en cambio, Martinelli sí había hecho «favores» a Estados Unidos, por lo cual esperaban reciprocidad.
«Cuando la CIA me pidió que interceptara un barco norcoreano que estaba dejando Cuba y cruzaba el canal de Panamá, yo no pestañeé», escribió el propio Martinelli en una carta pública.
Esos argumentos no bastaron.
«Algunos pensaron que por los grandes favores que hizo Martinelli a Estados Unidos, (Washington) tendría que actuar de manera recíproca y ayudarlo», dijo a la AFP Mitchel Doens, uno de sus querellantes.
«No creíamos que Estados Unidos iba a cargar con un estigma de haber dado protección a un delincuente de la talla de Ricardo (Martinelli)», añadió Doens.
(Con información de AFP)