En una democracia no hay nadie intocable: López Obrador
Será el Poder Judicial el que decida si la reforma legal electoral aprobada es constitucional, sentencia el presidente de México
Ciudad de México. Tras la aprobación en el Congreso de la Unión de la propuesta de reforma de leyes secundarias en materia electoral, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que la reforma es un avance importante, y si se hubiera recurrido a las formas de negociación del pasado, en las que se contemplaban repartidos a todos los partidos, hubiera avanzado la reforma constitucional “hasta con aplausos”. Indicó que en una democracia no hay nadie “intocable”.
En su conferencia de prensa matutina, expuso que con el ajuste avalado en esta materia, “no hay absolutamente nada que altere los procedimientos legales”.
Apuntó que tras su aprobación, “empiezan a decir: ‘pero le falta esto, o está mal porque viola un principio constitucional’. Nosotros somos respetuosos del Estado de derecho. Si fuésemos como ellos, nos hubiesen aprobado la reforma Constitucional, era cosa de hacer lo mismo que hacían ellos, negociar entre comillas, porque la política es negociación, pero la negociación para ellos es entregar moches”.
Insistió que con Agustín Carstens como secretario de Hacienda se aprobó el presupuesto por unanimidad gracias a repartos. “Si hubiésemos seguido con eso, hasta con unanimidad y aplausos, pero no, eso se terminó. Y en todo caso, va la Ley al Poder Judicial, lo que antes no pasaba”.
Sentenció que será el Poder Judicial el que decida si la ley es constitucional. “¿Y nosotros dominamos el Poder Judicial como era antes?, no, cuándo se había visto esto”.
Sobre la postura de los partidos de oposición, y de los integrantes del INE, aseveró que saben que la mayoría del pueblo está a favor, ya que “ellos mismos hicieron encuestas”.
Claro que la gente quiere elegir a los consejeros del INE, y que el gasto se reduzca en las elecciones, o que en vez de 500 diputados haya 300, y que no sean designados los 200 restantes por los partidos, sino que sean representantes populares, consideró el tabasqueño.
No obstante, reprochó: “¿Y tomaron en cuenta esa opinión?, no, porque para ellos la democracia es válida cuando les conviene, cuando no les conviene son capaces hasta de dar un golpe de Estado o promover un derrocamiento”.
A la vez, advirtió que “ahora los golpes de Estado no sólo se dan con el uso de las armas, con cuartelazos, empiezan a desgastar a la autoridad con los medios de información que los compran o los tienen a su servicio y empiezan con campañas de desprestigio hasta que debilitan a la autoridad”, con ello, los quitan o someten, casos en los que la autoridad se vuelve “un pelele, un títere».
López Obrador reiteró que la reforma electoral tiene limitaciones porque no se logró una reforma constitucional, impedida por los conservadores en una actitud que no fue racional, sino de “politiquera”.
Pese a ello, subrayó que se presentó la propuesta porque “no podíamos dejar el precedente de que una institución al servicio de minorías, de una oligarquía que se sentía dueños de México, se mantuviese sin ningún cambio, y que quedara establecida la consigna de que al INE no se le toca. En una democracia nadie puede ser intocable; el autoritarismo sí plantea que no se puede tocar al intocable, pero en la democracia es la voluntad del pueblo y el pueblo tiene todo el derecho a cambiar la forma de su gobierno”.
Entre los puntos que incluía la reforma constitucional que no avanzó en el Congreso se planteaba reducir el presupuesto de los partidos políticos a la mitad, un ahorro de 15 mil millones de pesos, que representa “construir más de cien centros de rehabilitación” como los del Teletón.
Se buscaba, además, eliminar las diputaciones plurinominales “porque no eran electas por el pueblo”, sino establecidas por los partidos, pero “no se pudo, no se pudo tampoco que fuese el pueblo, los ciudadanos los que eligieran a los consejeros. ¿De dónde vienen todos estos consejeros que están ahora?, de los mismos grupos que han dominado y que han caracterizado por ayudar a los potentados en los fraudes electorales, de ahí vienen todos, es una escuela”.
Adujo que hubo “sectas que se fueron creando durante el periodo neoliberal que tanto daño hicieron, por ejemplo en la UNAM, era ejemplar la facultad de Economía en la UNAM… la acabaron. Desde Salinas empezó a cooptar a maestros, intelectuales orgánicos”.
Lamentó que “esto no lo tomaron en cuenta, claro, los líderes de los partidos, los oligarcas, sus voceros, achichincles, pues qué les puede importar que se derroche, que gaste o mejor dicho que se malgaste el dinero del presupuesto”.
En tanto, señaló que hubo gente de buena fe que se dejó manipular: “les metieron en la cabeza que lo que buscábamos era apoderarnos del INE”, así como que el gobierno federal quería apropiarse del padrón electoral o que él se reeligiera. Fueron “puras mentiras porque son muy calumniadores y falsarios los conservadores, e hipócritas”.
(Con información de La Jornada)