Doce detenidos en Francia en segunda noche de disturbios
Doce personas fueron detenidas en Francia tras una segunda noche de disturbios en protesta por la muerte de un joven de 22 años que fue abatido por la policía durante un control en la ciudad de Nantes.
Once personas fueron detenidas en Nantes (oeste) y una en la región parisina, más precisamente en la localidad de Garges-lès-Gonesse, de donde era oriunda la víctima.
«Fueron detenidas por actos de violencia, lanzamiento de piedras y tentativa de prender fuego», dijo a la AFP una fuente próxima a la investigación.
En Nantes, varios edificios públicos, incluida una estación de policía y una biblioteca, sufrieron daños y una docena de comercios fueron incendiados la noche del miércoles. Por la mañana, aún se percibían columnas de humo levantándose de vehículos calcinados.
En Garges-lès-Gonesse, a 16 kilómetros de París, la policía fue blanco de lanzamiento de piedras y de cócteles molotov, y varias papeleras fueron incendiadas. Horas antes, una marcha en memoria a la víctima había congregado a unas 200 personas.
Los disturbios se desataron tras la muerte el martes por la noche durante un control policial de un joven de 22 años, identificado por medios locales como Aboubakar F, después de que cometiera una infracción en su coche.
Según fuentes cercanas a la investigación, el hombre, que tenía pendiente una orden de arresto por robo en grupo, había intentado huir dando marcha atrás, donde se encontraba parado un agente. Fue en ese momento cuando un segundo policía abrió fuego, alcanzándolo en la carótida.
No obstante, varios habitantes, interrogados por la AFP, pusieron en duda esta versión. Según una mujer, que pidió el anonimato y que filmó lo ocurrido desde la ventana de su casa, no había «ningún policía detrás del vehículo». Otros afirman que el joven «se detuvo» y «dio sus papeles».
Autoridades prometen ‘transparencia’
El primer ministro, Edouard Philippe, que viajó a Nantes este jueves, condenó los disturbios y prometió «la mayor transparencia sobre las circunstancias» de la muerte del joven.
«Destruir instalaciones públicas (…) resta perspectivas a los habitantes de estos barrios y afecta su desarrollo», señaló.
La familia de la víctima lanzó llamados a la calma antes de una nueva marcha prevista este jueves en el barrio de Breil, un barrio socialmente mixto, con una historia de violencia de pandillas.
La relación entre la policía y los jóvenes en los suburbios pobres de Francia, habitados en su mayoría por inmigrantes o descendientes de estos, es difícil, en particular desde que en 2005 dos adolescentes murieran electrocutados cuando escapaban de la policía, lo que provocó una ola de disturbios en todo el país.
La presunta violación de un joven negro con una porra en un suburbio de París el año pasado desató también choques con la policía.
La policía, por su parte, se queja de un aumento de la violencia contra las fuerzas de seguridad. En enero, el gobierno prometió tomar medidas enérgicas contra la violencia urbana después de un video de una mujer policía golpeada por una multitud en los suburbios de París en la víspera de Año Nuevo.
(Con información de AFP)