David contra Goliat, recargado: Cuba y EU
Cuba advirtió al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que solo aceptará relaciones con su país en términos de igualdad, sin condicionamientos, y con independencia, en el tercer aniversario del deshielo bilateral.
«Cuba jamás aceptaría condiciones distintas», enfatizó el diario oficial Granma, al recordar que el deshielo entre los dos países comenzó el 17 de diciembre de 2014, en una «negociación en términos de igualdad, sin condicionamientos y con respeto a la independencia y soberanía de la Isla».
«Durante el último medio siglo (Cuba) ha demostrado en sobradas ocasiones que no está dispuesta a traicionar los principios y valores en los que cree firmemente y el sacrificio compartido por millones de personas desde el inicio de sus gestas independentistas hasta hoy, por cuantiosos que puedan ser los beneficios», dijo.
Tras los anuncios presidenciales de esa fecha, comenzó un proceso de «normalización» de las relaciones entre ambos países tras más de medio siglo de enemistad. Los lazos diplomáticos fueron restablecidos en julio de 2015, y se han ido incrementando los acercamientos en diferentes esferas.
Pero desde su elección a la Casa Blanca, Trump condicionó la continuidad del proceso a un acuerdo más ventajoso para Washington, que implique concesiones políticas de La Habana.
Aceptar condicionamientos «sería también dejar a un lado a todos aquellos que ven en Cuba un símbolo de la resistencia y dignidad de América Latina y el Caribe», añadió Granma.
«No es casualidad que fueran precisamente los países desde el Río Bravo a la Patagonia los que exigieron con mayor fuerza a Washington que pusiera fin a las agresiones contra Cuba y que demandaron la presencia de la Isla en todos los espacios regionales», recordó.
A pesar de la vigencia del embargo y de la posesión estadounidense de la base naval de Guantánamo, el periódico indicó que la normalización ha rendido frutos en diferentes áreas, aunque menores en la economía por las fuertes restricciones aún vigentes.
El impacto de la aproximación alcanza a la población, consideró.
«Al cierre del mes de noviembre del 2016, un poco más de 233 mil norteamericanos habían viajado a la Mayor de las Antillas, para un incremento del 66% en comparación con igual periodo del año 2015», agregó Granma.
También «más de 260 mil cubanos residentes en Estados Unidos viajaron a su país entre enero y noviembre del 2016, para un aumento del 6%», añadió.