Cuba restituye el comunismo en su Constitución
Esa nueva Carta Magna reconoce al mercado en su economía, pero pone en espera al matrimonio homosexual en la isla
Cuba restituyó en el proyecto de nueva Constitución el destino comunista de su sociedad, suprimido en la versión inicial del texto que fue sometido a discusión popular, despejando dudas y suspicacias.
El documento, que ratifica al Partido Comunista (PCC) como «único» y «fuerza política dirigente superior de la sociedad y el Estado», agrega que esa organización «orienta los esfuerzos comunes en la construcción del socialismo y el avance hacia la sociedad comunista».
La explicación fue ofrecida por el secretario del Consejo de Estado, Homero Acosta, también coordinador de la comisión de redacción ante el plenario de la Asamblea Nacional (Parlamento), que debatió el viernes el proyecto, que será llevado a referendo popular el 24 de febrero.
Esa nueva Carta Magna reconoce al mercado en su economía, pero pone en espera al matrimonio homosexual.
En la sala, y en su calidad de diputado, participó el expresidente Raúl Castro, quien se mantiene como primer secretario del gobernante Partido Comunista.
Los 560 diputados presentes examinaron en la mañana los resultados económicos de 2018 y los planes para 2019.
«Complejo escenario»
La reunión parlamentaria ocurre en un contexto difícil: escasez de harina y huevos, empeoramiento del transporte urbano y carestía de la vida.
El ministro de Economía, Alejandro Gil, destacó que Cuba trabaja en su desarrollo económico en «un complejo escenario», marcado por el «recrudecimiento del bloqueo (embargo) de Estados Unidos», que le cuesta al día «12 millones de dólares».
Gil precisó que la economía cubana creció 1.2% en 2018, por debajo del 2% previsto, debido, además del embargo vigente desde 1962, a un enlentecimiento de las exportaciones, de la industria azucarera, el turismo y la agricultura. El crecimiento estimado para 2019 es de 1%.
«Otra vez este desempeño contrasta con una realidad que se sigue pareciendo más a una recesión», dijo el economista Pavel Vidal en un reciente artículo difundido por las redes.
Gil también admitió que Cuba no tendrá la capacidad para honrar todos sus compromisos de deuda en 2019, debido a complicaciones económicas internas, y que establecerá «un nivel de prioridad».
Cuba ha logrado renegociar exitosamente gran parte de su deuda externa, principalmente con el club de París. Actualmente la Unión Europea es su mayor socio comercial.
Como parte de las reformas económicas en curso, Cuba espera reconocer en su nueva Constitución el papel del mercado, la propiedad privada y la inversión extranjera sin renunciar al socialismo.
La manzana de la discordia
Acostumbrados a la unanimidad política durante medio siglo, los cubanos hicieron más de 783 mil propuestas de modificación al texto aprobado por el Parlamento en julio y sometido a debate popular entre agosto y noviembre.
Es un hecho inédito: los ciudadanos empujaron la modificación del proyecto, santificado por el PCC y redactado por una comisión parlamentaria liderada por Castro y su sucesor Díaz-Canel. Del total de 224 artículos propuestos, se modifican 134 y se eliminan tres, pero se suman otros.
El artículo más polémico y debatido fue el 68, que allanaba el terreno para el matrimonio homosexual.
La Comisión decidió dejar fuera del borrador el concepto de matrimonio como «unión entre dos personas» que iba a reemplazar el vigente en la Carta Magna de 1976, «unión entre un hombre y una mujer».
Tras escuchar a los ciudadanos, en su mayoría contrarios a ese cambio, se estableció ahora en el artículo 82, el matrimonio «como una institución social y jurídica», dejando en manos del Código de Familia los demás detalles, que además deberán someterse a referendo en un máximo dos años.
A su vez, introduce el nuevo concepto de «las familias”, que engloba todo tipo de unión matrimonial o no y «establece el derecho de las personas de formar una familia cualquiera que sea su forma de organización».
Período presidencial
Otro artículo que encontró oposición es el que limita el mandato presidencial a dos períodos de cinco años, en caso de reelección, y una edad máxima de 60 años para iniciar el mandato.
Fidel Castro fue presidente de los Consejos de Estado y de Ministros entre 1976 y 2008. Su hermano Raúl, lo fue desde 2008 a 2018, y fue quien propuso limitar el período.
Sin embargo, buen número de opiniones recogidas apuntaron a permitir la reelección mientras el candidato tuviera apoyo popular, sin límite de edad, y 12.000 personas pidieron la elección presidencial directa y no indirecta (por el Parlamento), como es en Cuba desde 1976.
La elección del gobernante se mantiene tal cual, es decir, es elegido por el Parlamento, pero será presidente de la República, por dos períodos de cinco años, si es reelecto. Se creará además la figura del primer ministro.
(Con información de AFP)