Cuatro muertos en Cuba por un potente tornado
El fenómeno hizo un recorrido de 11.5km dentro de la ciudad, con vientos de 300 km/h y dejó varios barrios devastados
Primero, un ruido como si un avión a chorro estuviese pasando por el techo de la casa. Luego una ráfaga de aire y granizo que acabó con todo. Un potente tornado golpeó la noche del domingo en La Habana, mató a cuatro personas, hirió a 195 y destruyó decenas de viviendas.
«Eran como las nueve de la noche, todo el mundo sintió un ruido, como si fuera un transformador que hubiera explotado. La luz empezó a pestañear. (…) El ruido era más cerca, luego sentimos la ráfaga de aire, como si estuvieran cayendo piedras, era granizo, y siento que empezaban a caerse cosas, me levantó todo el techo y se llevó todo», dice Canaima Hernández, de 36 años.
La casa de Canaima está en Regla, uno de los municipios de La Habana más golpeados por el tornado. Quedó inhabitable. «Cuando sentimos la ráfaga de aire lo que hice fue agarrar a mi niña y agacharme en mi cocina», cuenta entre sollozos.
Los vecinos de Regla amanecieron el lunes tratando de rescatar sus pertenencias entre los automóviles volcados, paredes caídas, postes atravesados en las calles y restos de techos de zinc y de madera. Tras una noche en penumbras, el sol de la mañana empezaba a colarse por entre las nubes grises que aún coronaban la capital cubana tras la tormenta.
Celso Pazos, director del Instituto de Meteorología (Insmet), dijo que el fenómeno hizo un recorrido de 11.5km dentro de la ciudad, con vientos de 300 km/h y sólo duró 16 minutos.
De madrugada, el presidente Miguel Díaz-Canel recorrió Regla, supervisando las labores de rescate. «Los daños son severos, hasta el momento lamentamos la pérdida de tres vidas humanas y se atienden 172 heridos. Varias brigadas trabajando ya en el restablecimiento», comentó entonces.
Pero un balance oficial al cierre de este lunes cifró en cuatro los muertos y en 195 los heridos, algunos de ellos en estado grave, por lo que podría aumentar el número de fallecidos.
Los daños preliminares cuantificaron 1.238 viviendas afectadas, 124 de ellas en derrumbe total. También siete instituciones de salud, 46 escuelas, 21 guarderías infantiles, así como gran cantidad de postes de tendido telefónico y eléctrico, informó Juan Montalvo, funcionario del gobierno provincial.
Varias calles del barrio Luyanó, en el Municipio 10 de Octubre, estaban llenas de escombros. Algunos pedazos de balcones de los edificios habían cedido, mientras postes y árboles caídos interrumpían las vías.
El Hospital Materno Infantil Hijas de Galicia, en esa localidad, fue evacuado debido a daños en sus instalaciones. El ulular de las sirenas en la ciudad fue constante, con bomberos y ambulancias desplazándose en labores de rescate.
Otros barrios afectados de la capital fueron Santos Suárez, Vía Blanca y Chibás. Rescatistas con camiones y montacargas pasaron la madrugada recogiendo escombros e intentando despejar las vías afectadas.
«El sonido de un avión»
«Menos mal que fue en segundos, porque si era un minuto aquí no queda nadie. Pensé primero que era granizo. (…) A mi mujer le cayó el techo de refilón. Tengo 55 años y nunca en mi vida he visto algo así» explica Francisco Sotolongo.
«Los de la isla, acostumbrados a estos avisos, no sospecharon la magnitud de lo que se avecinaba después de superadas las ocho de la noche», admitió el diario Granma, órgano oficial del gobierno.
El especialista del Insmet, Armando Caymares, explicó a la prensa oficial que «las personas sintieron como el sonido de un avión de propulsión a chorro y cambios en la presión ambiental».
Decenas de cubanos, que desde diciembre del año pasado ya cuentan con la tecnología 3G en sus teléfonos, compartían vía redes sociales imágenes de calles inundadas, de vehículos volteados y arrumados contra las paredes o impactados por postes.
En varios barrios la energía había sido cortada anticipadamente por precaución, pero iba siendo repuesta a medida que las condiciones mejoraban.
Cerca de un millón, de los 2.1 millones de habitantes de La Habana, quedó a oscuras inicialmente, pero ahora restan unos 220 mil, dijo Montalvo.
Los especialistas de meteorología explicaron que este fenómeno se produjo debido a una baja extra tropical que descendió del sudeste del golfo de México y entró por el oeste de la isla.
«Además de este tornado se reportan rachas de vientos con daños a instalaciones públicas y el sector residencial, mientras que existen ligeras inundaciones en varios sectores del malecón y otras zonas bajas del litoral», detalló Radio Reloj.
El viento ocasionó que las aguas del malecón de La Habana azotaran con fuerza y penetraran unos metros en la ciudad. Las zonas del oeste de Cuba afectadas son las provincias de Pinar del Río, Artemisa y Mayabeque.
De acuerdo con el Insmet, el paso de tornados por la capital cubana no es un fenómeno cotidiano. Uno de los más recordados es el del 26 de diciembre de 1940 que impactó en la localidad de Bejucal.
En 2017, el poderoso huracán Irma castigó 12 de las 15 provincias cubanas, dejando pérdidas por 13 mil 185 millones de dólares, con daños en viviendas, instalaciones de salud, escuelas, hoteles, redes eléctricas y cultivos.
(Con información de AFP)