Crecen protestas ante graves condiciones de vida en Líbano
Carestía, déficit de electricidad, agua y servicios médicos arrastran a ciudadanos a la manifestación ante inacción gubernamental
Beirut, Líbano. Bloqueo de carreteras y plantones frente a instituciones estatales evidencian el descontento popular en Líbano como consecuencia del agravamiento de las condiciones de vida y la indiferencia política.
Devaluación de la libra libanesa a su tasa más baja de la historia, altos costos de los artículos de primera necesidad, déficit de electricidad, agua y servicios médicos arrastran en el presente a los ciudadanos a la manifestación ante la ausencia de una solución gubernamental.
En la sureña Saida, pobladores cortaron la carretera del este frente a la villa de Shafiq Hariri y en los alrededores de la compañía eléctrica de la ciudad al incendiar contenedores de basura en rechazo al deterioro de la crisis económica y financiera, reportó la Agencia Nacional de Noticias.
A través de su cuenta de Twitter, el Comando del Ejército anunció que una patrulla fue apedreada y atacada con palos por manifestantes cerca del Palacio de Justicia en esta capital, mientras realizaba una misión de seguridad.
La confrontación provocó la lesión de cuatro soldados, lo que obligó a los militares a disparar al aire para dispersar y arrestar a varias personas.
Este hecho aconteció en el contexto de la renovada tensión entre los ciudadanos y las fuerzas de seguridad frente a la rotonda de la Justicia en Beirut, durante la sentada para exigir la liberación de los arrestados en relación con el asalto al Blom Bank, la semana pasada.
Reportes locales notificaron del cierre de la carretera principal en la rotonda Benin-Abdah en la entrada sur de la gobernación de Akkar en ambas direcciones, en protesta por el continuo arresto de los activistas Abd al-Rahman Zakaria y Muhammad Rostom.
En medio de este panorama proliferan actividades delictivas en el territorio nacional y en la norteña Trípoli aumentan el número de robos, carteristas y asaltos diarios, de acuerdo con el diputado Karim Kabbara.
La semana anterior, la ejecución de siete redadas a sucursales bancarias por parte de depositantes para exigir la devolución de su dinero tensó la situación social en la nación.
Como respuesta a los ataques, la Asociación de Bancos de Líbano anunció el cierre de sus instituciones por tres días hasta mañana; en una acción que contribuyó a una mayor apreciación del tipo de cambio de la libra libanesa con respecto al dólar, a criterio de economistas.
La no formación de un gobierno tras la reelección de Najib Miqati como primer ministro desde junio último, la fragmentación en el Parlamento, las continuas huelgas de los empleados públicos y el colapso de la moneda complejizan el escenario político en Líbano, de acuerdo con analistas.
(Con información de Prensa Latina)