Cook, un ‘tsunami’ para el turismo en el Mediterráneo
Además de la cuestión de los visitantes, los profesionales del sector temen encontrarse con una montaña de facturas sin pagar
Los destinos estrella de Thomas Cook, en el Mediterráneo, se encontraban este martes alarmados por el ‘tsunami’ causado según ellos a causa de la quiebra del gigante británico, y temen ahora pérdidas por valor de cientos de millones de euros.
Más allá de la repatriación urgente de centenares de miles de turistas, los profesionales del sector temen encontrarse con una montaña de facturas impagadas.
Thomas Cook tenía por costumbre pagar 90 días después de la partida del cliente, lo que deja en suspenso numerosas facturas de la temporada alta estival, según varias fuentes del sector hotelero.
En España, país donde el grupo tenía el mayor número de hoteles en el mundo (55), la deuda podría elevarse a unos 200 millones de euros, según la patronal turística Exceltur.
En Italia, Bernabò Bocca, presidente de la federación de empresas turísticas Federalberghi, asegura haber sido «contactado en pocas horas por numerosos hoteles, diciéndome que el turoperador inglés les debe decenas de miles de euros, y en algunos casos, cientos de miles».
En Túnez, la empresa deja «entre 65 y 70 millones (de euros) sin pagar», de acuerdo con la Federación de Hostelería.
Misma situación en Bulgaria, adonde Thomas Cook llevaba en el orden de 400.000 de turistas cada año. Allí, los gerentes de Sunny Beach, cerca de la ciudad de Burgas, esperan «quiebras» y pérdidas por 36 millones de euros.
Por su lado, la confederación griega de turismo (SETE) prevé un impacto global en el sector de entre 250 y 500 millones de euros.
Se vienen juicios
A la vista del ‘tsunami’ económico que se avecina, según el término empleado por profesionales de varios países, Federalberghi ha contactado ya con sus homólogos europeos para coordinar una denuncia ante los tribunales británicos.
El sector hotelero de Grecia, segundo destino de Thomas Cook por número de hoteles, también se plantea dirigirse a la justicia.
Y es que el turoperador británico tenía un papel central en todos estos mercados.
Thomas Cook era el segundo turoperador más importante de España, adonde sus aerolíneas llevaron 7,3 millones de visitantes en 2018, es decir, el 9% del número total de turistas en este país, de acuerdo con un cálculo de la AFP con base en datos aeroportuarios.
En las islas Canarias, el 25% del volumen de turistas llegaba a través de la empresa británica, según la federación local de hoteles.
En Grecia, donde el turismo representa casi un tercio del PIB, los turistas de Thomas Cook representaron el 8,5% del total en 2018, según la prensa griega. Y en Túnez el 5% de turistas europeos pasaban por el grupo británico, indicaron las autoridades.
Los profesionales se inquietan además del efecto cascada, como ha ocurrido en la isla griega de Creta, que de golpe se ha quedado sin 100.000 reservas previstas hasta noviembre.
«La quiebra de Thomas Cook tiene un efecto dominó en los proveedores, los autobuses turísticos, las agencias de alquiler de coches, etcétera. Necesitaremos tiempo para tener una imagen clara del daño causado», explica Michalis Vlatakis, presidente de las agencias de turismo de Creta, una isla donde Thomas Cook era el primer turoperador.
La incógnita también se cierne sobre los 22.000 empleados del gigante del turismo en todo el mundo. En Francia, la filial de Thomas Cook anunció su suspensión de pagos, y en Bélgica se anunció por su parte la supresión de 75 empleos.
Reuniones de emergencia
En varios países, los gerentes han pedido ya la ayuda de las autoridades, en forma de rebajas fiscales. Turquía, donde Thomas Cook representa el 3% del volumen de turistas, prevé 50 millones de euros de créditos para ayudar a sus empresas hoteleras.
En Grecia y España se produjeron este martes reuniones de emergencia entre el gobierno y el sector.
En España, una de las prioridades será garantizar a corto plazo el acceso aéreo de los turistas a las Canarias, donde una gran parte de los vuelos estaban asegurados por Thomas Cook.
El sector está presionando además al gobierno español para que convenza a Ryanair, que quiere cerrar bases en el archipiélago, de la conveniencia de mantenerlas.
El impacto en Canarias es muy sensible, máxime cuando la alta temporada empezará pronto en estas islas codiciadas por los turistas del norte de Europa en pleno invierno.
La excepción en todo este panorama es Marruecos, que debía acoger este año a 100.000 turistas de Thomas Cook y se muestra confiado.
«El impacto es perfectamente manejable», dentro de un pronóstico de 12 millones de visitantes para este año, declaró a la AFP la secretaria de Estado de Turismo, Lamia Butaleb.
(Con información de AFP)