Contra las cuerdas autoridades en ciudad congoleña por ébola
Kinshasa. Las autoridades sanitarias de la ciudad congoleña de Beni están contra las cuerdas por la progresión de la epidemia de ébola, que se niega a ceder.
Reportes del Ministerio de Salud dan cuenta que, en la semana del 22 al 28 de octubre, la urbe en la provincia de Kivu del Norte aportó 14 de los 19 fallecidos por el brote, que comenzó el 1 de agosto en la localidad rural de Mangina, a unos 30 kilómetros de Beni.
La décima epidemia, que también afecta a la vecina provincia de Ituri, amenaza convertirse en la tercera más mortífera desde que se descubrió la enfermedad en 1976.
Con más de un millón de habitantes, la estrategia de salud en Beni ha estado marcada por la acción de grupos armados irregulares, que incluso han atacado equipos médicos destacados en la zona para luchar contra el mal, que tiene una alta letalidad.
Igualmente, la población se negó inicialmente a vacunarse y a recibir la atención médica, que el gobierno decretó con carácter gratuito.
Los datos del Ministerio contabilizan 276 afectados por la fiebre hemorrágica, de ellos 241 confirmados con el virus del Ébola en sangre mediante exámenes de laboratorio. Del total de confirmados se curaron 74. Murieron hasta la víspera 175 personas (se cuentan 35 casos probables, a los que no pudo extraérsele muestras).
Sin embargo, la mayor preocupación está dada en el alto número de casos sospechosos, situado en 65. Tal situación obliga al seguimiento de muchos contactos, incluidos algunos en sitios controlados por las bandas armadas.
La fuente informó que fueron inmunizadas 24 mil 510 personas, incluidos personal médico en la primera línea contra la dolencia y niños que fueron contactos de enfermos.
La más letal sucedió en 1976 en Yambuku, en el norte del país, con saldo de 318 enfermos y 280 muertos. Mientras que la tercera ocurrió en 2007 en Mweka (centrosur) con 264 y 187, respectivamente.
Altamente infeccioso, el virus del Ébola se transmite por el contacto con fluidos de personas y animales infectadas. El hospedero puede ser vivo o muerto.
(Con información de Prensa Latina)
