Condiciones leoninas de la farmacéutica Pfizer a países
Contrato las exente de culpa por efectos adversos, las blinda contra juicios y pueden incumplir plazos de entrega, entre otras condiciones
Montevideo, Uruguay. La farmacéutica estadounidense Pfizer, con la que el gobierno de Uruguay negoció suministros de vacunas contra la Covid-19, impone condiciones leoninas, según denunció hoy aquí el semanario Brecha.
El secretismo impuesto para la venta de inmunizantes se extiende por el planeta, con la complicidad o la subordinación de los Estados, señaló la publicación en un extenso reportaje investigativo.
Fundamentó que varias multinacionales, con la gigante Pfizer a la cabeza, introducen cláusulas que las eximen de responsabilidades por efectos adversos, las blindan contra los sistemas judiciales nacionales y las liberan de cumplir cabalmente con los plazos de entrega acordados.
Una semana atrás el presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, afirmó que ‘amparado en la ley’, su gobierno habría firmado contrato, sobre el que se desconoce mayores detalles, para proveerse de vacunas con Pfizer-BioNTech (Estados Unidos-Alemania).
Consultado sobre qué establecían esos acuerdos en materia de responsabilidad ante los eventuales efectos adversos de las vacunas, respondió que dichos documentos ‘tienen cláusulas que hacen a la velocidad con que se aprobaron estos inmunizantes y Uruguay tenía que elegir, en ‘tomar las vacunas o no’.
Brecha comentó que dado el secretismo que rodea el asunto, el público sólo cuenta, por el momento, con los antecedentes internacionales de las últimas semanas para hacerse una idea de en qué consisten las responsabilidades tomadas en su nombre.
Citó declaraciones del ministro de Salud de Argentina, Ginés González, sobre exigencias de la Pfizer de una nueva ley para el abastecimiento de dosis que describió de muy difícil ‘más allá de que no sería lo más digno para un país’.
Más preciso fue el médico Jorge Rachid, asesor del gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, al revelar que ‘desde la empresa Pfizer pidieron una ley con garantías, con bienes inembargables que incluía petróleo y glaciares’, condiciones que calificó de ‘inaceptables’.
Añadió que en Perú también se trancaron negociaciones porque la multinacional pretendió una cláusula que en caso de que la nación suramericana perdiera una controversia, autorizara al laboratorio a cobrar indemnizaciones con activos peruanos en el extranjero.
Entre ellos se incluían bienes muebles del servicio diplomático, naves militares u objetos prestados a museos, indicaron fuentes de los ministerios de Salud y Relaciones Exteriores al diario El Comercio.
‘El celo de las empresas que trafican con las vacunas por mantener en secreto las condiciones impuestas a los Estados compradores llega a extremos absurdos’ mientras ‘la población mundial desconoce cuánto pagará por las vacunas, cómo se fijan los precios y cuándo llegarán los suministros’ remarcó el semanario uruguayo.
(Con información de Prensa Latina)