Cambio de estrategia contra covid 19 indispone a Francia
Las estadísticas ratifican el deterioro de la situación epidemiológica en el país, con más de 13 mil nuevos contagios en un solo día
París, Francia. El avance continuo del rebrote de la Covid-19 en Francia llevó al gobierno a cambiar su estrategia de control, de un enfoque local a uno nacional, en medio de críticas por no consultar a los territorios.
Las estadísticas ratifican el deterioro de la situación epidemiológica en el país, con más de 13 mil nuevos contagios del coronavirus SARS-Cov-2 reportados ayer, una cifra superada por tercera vez en los últimos días, nunca antes registrada desde el comienzo de la pandemia, el 1 de marzo.
Según los datos del portal Santé Publique France, no hay dudas de la gravedad de la crisis sanitaria, con un millar de focos activos de transmisión del patógeno, casi 200 de ellos en hogares de ancianos, 90 de los 101 departamentos clasificados vulnerables y una tasa de positividad respecto a las pruebas de diagnóstico por encima del seis por ciento.
Desde finales de julio Francia lidia con el empeoramiento progresivo de una enfermedad responsable ya de alrededor de 31 mil 500 decesos, ante la cual el gobierno había dejado en manos de las prefecturas departamentales la respuesta.
Tras el Consejo de Defensa del 11 de septiembre, el primer ministro, Jean Castex, encargó a las autoridades locales la adopción de medidas para frenar la propagación del virus, además de admitir la gravedad de la situación e insistir en el llamado a respetar las acciones barrera, como la higiene, la distanciación social y el uso de máscara.
La víspera, el ministro de Salud, Olivier Véran, anunció una postura más dura, reclamada por médicos y especialistas preocupados por la proliferación de la Covid-19, sobre todo en ambientes festivos, pero cuestionada por diputados y alcaldes, que rechazaron su adopción unilateral.
De acuerdo con Véran, los territorios metropolitanos y de ultramar bajo un escenario de avance de la pandemia se clasifican en zonas de alerta (al menos 50 casos por cada 100 mil habitantes), alerta reforzada (150 por 100 mil) y alerta máxima (250 por 100 mil), con acciones en dependencia del nivel fijado.
El cierre de bares y restaurantes, la limitación de personas reunidas en espacios públicos o participantes en celebraciones, el teletrabajo y la disminución de cinco mil a mil los presentes en eventos, constituyen algunas decisiones.
Por el momento, solo la sureña ciudad de Marsella, la segunda más poblada del país, y el territorio de ultramar de Guadalupe, encajan en el máximo escalafón de alerta, mientras esta capital, Lille, Toulouse, Saint–Etienne, Ruan, Montpellier y otras se ubican en el inmediato inferior.
Las reacciones no se hicieron esperar, y la recién electa alcaldesa ecologista de Marsella, Michèle Rubirola, se declaró en Twitter sorprendida y molesta.
‘No nos consultaron, nada justifica en la actual situación sanitaria este anuncio. No acepto que los marselleses sean víctimas de decisiones políticas que nadie puede entender’, escribió.
Por su parte, el secretario nacional del Partido Comunista y diputado por el departamento Norte, Fabien Roussel, advirtió en la propia red social que no se produjeron reuniones ni explicaciones para presentar y estudiar las medidas.
Apenas un día antes del anuncio de Véran, el primer ministro Castex había manifestado que el gobierno enfrentará la Covid-19 en un ambiente de confianza y transparencia con las autoridades electas del país.
(Con información de Prensa Latina)