Bolsonaro ofrece erradicar al «extremismo de izquierda»
Brasilia, Brasil. El ex militar Jair Bolsonaro ganó el domingo la presidencia de Brasil prometiendo mano dura a los brasileños hartos del crimen y la corrupción, en un giro dramático hacia la derecha de la mayor economía de Latinoamérica.
En sus primeras declaraciones, el nuevo mandatario se comprometió a “cambiar el destino de Brasil” y arrancar de la principal potencia de América Latina la influencia “del socialismo” y del “extremismo de izquierda”.
En un discurso por las redes sociales, con tono marcial y referencias religiosas, transmitido por la televisión, comentó: “No podemos seguir coqueteando con el socialismo, el comunismo, el populismo y el extremismo de izquierda”.
“Vamos a respetar la Constitución. Vamos a hacer un gobierno que coloque a Brasil en un lugar destacado”, dijo el ex capitán del ejército en su primer mensaje después de los resultados por medio de Facebook.
Poco después, tomó la mano de un pastor evangélico para orar en una improvisada ceremonia, en la que el religioso lanzó una plegaria y elogios a Bolsonaro, quien aseguró tiene una «misión de Dios».
Miles festejaban en las calles de Río de Janeiro su victoria, después de una jornada electoral sin sobresaltos.
El repentino salto de Bolsonaro fue impulsado por el rechazo al izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) que dirigió a Brasil durante 13 de los últimos 15 años y fue desbancado hace dos años en medio de la peor recesión y el mayor escándalo de sobornos y corrupción en la historia del país.
Haddad fue postulado en representación del ex presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Aunque en los últimos días acortó la brecha con su contrincante, no fue suficiente para complicar a su oponente de derecha
A muchos brasileños les preocupa que Bolsonaro, un admirador de la dictadura militar de 1964-1985 y defensor del uso de la tortura contra opositores de izquierda, pisoteé los derechos humanos, limite las libertades civiles y restrinja la libertad de expresión.
El legislador, de 63 años, ha prometido combatir el crimen en las ciudades y el cinturón agrícola de Brasil dándole a la policía más autonomía para abrir fuego contra delincuentes armados.
Asimismo, ha dicho que buscará modificar las leyes a fin de permitir que los brasileños compren armas, una demanda de uno de sus mayores partidarios, el poderoso lobby de los agricultores.
En un discurso televisado, Bolsonaro dijo que pacificará al país, pero aclaró que su gobierno será democrático y defenderá la libertad de los ciudadanos. Reiteró que reducirá el déficit público, el tamaño del gobierno y buscará relacionarse con países más avanzados.
El presidente brasileño Michel Temer felicitó a Bolsonaro: “Es hora de que todos unidos sigamos trabajando por Brasil”.
Con más de 96 por ciento de los sufragios del balotaje computados por el tribunal electoral, Bolsonaro logró un 55.5 por ciento de los votos, muy lejos de Fernando Haddad, candidato del Partido de los Trabajadores que alcanzó 44.5 por ciento.
(Con información de La Jornada)