Bloquean marcha contra la Constituyente en Venezuela
Fuerzas antimotines dispersaron el lunes con bombas lacrimógenas una marcha de miles de opositores que rechazan una Asamblea Constituyente convocada por el presidente venezolano, Nicolás Maduro, enfrentado a una ola de protestas que en casi 40 días deja 36 muertos.
Unos manifestantes encapuchados respondieron con piedras y cócteles molotov, en choques que se registraron en el este de Caracas.
También hubo enfrentamientos en los estados occidentales de Lara, Zulia y Mérida, con tres heridos de bala en esta última región, dos civiles y un policía, según la fiscalía.
La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD) llamó a sus seguidores a marchar hacia el Ministerio de Educación para rechazar allí la Constituyente, tras marginarse de una reunión en el palacio presidencial de Miraflores, donde el Gobierno recibió críticas de movimientos políticos minoritarios.
«No es una Constituyente, es una farsa, una estafa, un truco para perpetuarse en el poder. El voto es la única salida a este desastre», declaró en la marcha Julio Borges, presidente del Parlamento, único poder controlado por la oposición.
En Miraflores, el ministro de Educación, Elías Jaua, delegado por Maduro para impulsar la Constituyente, pidió a la MUD aceptar un diálogo, a la vez que descartó la posibilidad de consultar en referéndum la convocatoria, como se hizo en 1999, cuando se redactó la actual Constitución.
Maduro criticó la ausencia de la MUD de la cita. «¿Cómo le decimos a que un presidente convoque a los líderes de la oposición y ellos digan ‘no vamos’ y salgan a quemar el este de Caracas? (…) ¿Política? ¿Democracia? ¿Eso cómo se llama? Fascismo», dijo el gobernante.
Con banderas venezolanas y letreros que rezaban «No más dictadura», los opositores, que iniciaron sus protestas el 1 de abril, exigieron una vez más la salida de Maduro del poder.
«La Constituyente es una payasada, están huyéndole a las elecciones», dijo a la AFP Jorge González, arquitecto de 63 años.
En el centro de Caracas se concentró una multitud de chavistas. «Estamos defendiendo la Constituyente para profundizar la revolución de Hugo Chávez», comentó el joven Alejandro Seguías, al señalar que Maduro reforzará la Carta Magna impulsada por el fallecido presidente socialista (1999-2013).
«¡Esto no puede seguir así!»
Las encuestas señalan que más del 70% de los venezolanos rechaza la gestión de Maduro, cansados de una severa escasez de alimentos y medicinas, y de una inflación que llegaría al 720% en 2017, según el FMI, la más alta del mundo
«Perdí a mi esposo porque no conseguimos medicinas. No hay medicamentos, no hay comida. ¡Esto no puede seguir así!», aseguró Isabel Morales, de 68 años, en la marcha.
Para el analista Luis Vicente León, el Gobierno sabe que su respaldo es minoritario y una Constituyente le permite «paralizar» elecciones y «defenestrar los poderes que le hacen ruido», como el Parlamento.
La MUD rechaza que Maduro pretenda elegir la Constituyente con un proceso mixto que no garantiza el ‘voto universal’: la mitad de los 500 asambleístas se elegirían por votación de sectores que, asegura, controla el Gobierno, mientras el resto se escogería en comicios municipales.
Tras reuniones con sectores sociales, el mandatario presentará las bases de elección de los asambleístas de la «Constituyente popular», que rompen «los esquemas de la democracia formal burguesa», según afirmó.
Pero la oposición también tiene entre sus seguidores a estudiantes, trabajadores, empresarios y otros sectores sociales, que rechazan participar en el proceso por considerarlo un «fraude».
En medio de la tensión social, la ONG Foro Penal denunció que al menos 50 civiles fueron encarcelados por orden de tribunales militares, que los acusan de presuntos delitos cometidos durante protestas y saqueos.
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, rechazó a través de un mensaje en vídeo los juicios militares a civiles, al sostener que en Venezuela «murió el Estado de derecho» y que el régimen «cívico-militar» de Maduro «representa lo peor de cada dictadura».
Caracas ya inició su retiro de la OEA tras acusar a la entidad hemisférica de promover una intervención internacional en el país.
Gobierno con vía libre
Analistas como Luis Salamanca advierten del riesgo de que la oposición deje el camino libre al Gobierno para cambiar la Constitución, pero otros, como León, opinan que cualquier participación opositora «solo validaría un proceso evidente de ruptura democrática».
El experto en temas electorales Eugenio Martínez estimó que podría darse un escenario como el de 2005, cuando la oposición se marginó de las elecciones parlamentarias, dejando la vía libre al oficialismo para aprobar leyes de corte socialista.
«La gran diferencia es que entonces no había una ruptura del orden constitucional en progreso», dijo Martínez.
La propuesta de la Constituyente también ha generado rechazo internacional.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, dijo a RCN Radio que el mecanismo «no es la salida adecuada», lo que el Ministerio de Exteriores venezolano tildó como «una estocada por la espalda» e injerencia en asuntos internos.
(Con información de AFP)