Argentinos se movilizan ante emergencia alimentaria
«No hay alimentos, no hay qué comer. Estamos mal de verdad. Que no nos mientan más en la cara. Que vayan a las escuelas a ver», dicen
Varios miles de manifestantes de movimientos sociales se movilizaron este miércoles en el centro de Buenos Aires para reclamar al gobierno liberal de Mauricio Macri que declare la emergencia alimentaria para hacer frente a la pobreza, en el marco de la crisis económica y la alta inflación que sufre el país.
Los manifestantes cortaron el tránsito en la avenida 9 de julio frente al ministerio de Desarrollo Social, para pedir mayor cantidad de alimentos para los comedores comunitarios que se lamentan por no poder dar abasto a la demanda creciente.
La Iglesia Católica, la Defensoría del Pueblo y partidos de la oposición también reclaman que se declare la emergencia alimentaria pero el gobierno de Macri se niega a hacerlo porque ya está reforzando la ayuda a comedores comunitarios.
«Quiero pedirle a Macri que deje de hacer sufrir al pueblo. Si él ajusta a un pobre, el pobre queda como mendigo en la calle. Que ajuste a los que tienen, no al pobre, que no aguantamos más», declaró a la AFP Susana Pérez, empleada en una casa de familia donde cuida niños durante los fines de semana, trabajo por el cual gana 12 mil pesos por mes (unos 200 dólares).
Pérez, de 45 años y venida desde Florencio Varela, a unos 35 km al sur de la capital, tiene un empleo en blanco, pero es la única en su familia que tiene un ingreso fijo.
«No hay alimentos, no hay qué comer. Estamos mal de verdad. Que no nos mientan más en la cara. Que vayan a las escuelas a ver», afirmó.
Al término de la jornada de protesta en una gélida jornada invernal, los manifestantes se instalaron con carpas en la emblemática avenida para pasar la noche y hacer oír su reclamo, rodeados de un fuerte operativo policial.
«Día a día se incrementa por cientos la gente que llega a los comedores. El hambre no puede esperar, el que tiene que esperar es el FMI», dijo a la AFP la dirigente de izquierda Myriam Bregman.
Deuda
«La deuda es con el pueblo, no con el FMI», rezaba un cartel en la protesta.
En 2018, tras una corrida cambiaria, el gobierno de Macri acudió en busca de ayuda financiera al Fondo Monetario Internacional que le otorgó a Argentina un préstamo por unos 57.100 millones de dólares a cambio de un programa de fuerte ajuste fiscal.
El 32% de los argentinos es pobre, mientras que, en la superpoblada periferia de Buenos Aires, la pobreza afecta al 46.8% de los menores de 14 años, según datos oficiales. El desempleo alcanzó 10.1% en junio.
Se estima que estos índices mostrarán un incremento en el marco de la recesión, la fuerte depreciación del peso y la inflación, una de las más altas del mundo.
El alza del costo de vida fue de 25% entre enero y julio, y se estima que llegará a 55% en el año.
(Con información de AFP)