Aprueban investidura a la distancia de Puigdemont
Canbo Les Bains. El Parlamento de Cataluña, gracias a la mayoría del bloque independentista, aprobó este viernes una reforma a la legislación que rige a la presidencia de la Generalitat para permitir la investidura del ex presidente Carles Puigdemonto como futuro mandatario desde la distancia, es decir de forma “telemática”.
La propuesta está pensada para desbloquear el nombramiento del mandatario catalán, tras el fracaso en las negociaciones de en los últimos cuatro meses y medio -las elecciones fueron el 21 de diciembre-, y elegir a Puigdemont, que se encuentra prófugo en Berlín a la espera de que la justicia alemana decida sobre su futuro.
A pesar de las advertencias del gobierno español, del derechista Mariano Rajoy, y de los principales grupos unionistas, el bloque independentista decidió aprobar una ley para reelegir a Puigdemont, quien huyó de Cataluña a finales de octubre pasado, dos días después de declarar la independencia unilateral, y desde entonces ha estado refugiado en Bélgica y después en Alemania, donde fue detenido cuando intentaba llegar a Bruselas desde Finlandia.
La nueva legislación supone un nuevo enfrentamiento en los tribunales entre los independentistas y Madrid, ya que éstos presentarán lo antes posible un recurso ante el Tribunal Constitucional para que primero paralice de forma cautelar su aplicación, y después se pronuncie sobre el fondo de la cuestión, que, según el gobierno español, va en contra de los preceptos constitucionales.
Jueces y fiscales salen a la calle
En una escena nunca antes vista, un grupo de unos 200 jueces y fiscales de Madrid salieron a las calles para exigir el respeto a la división de poderes y para reclamar la dimisión inmediata del ministro de Justicia, el derechista Rafael Catalá, quien atacó a un magistrado por la sentencia contra “La Manada”, el grupo de cinco jóvenes que violaron a una joven de 18 años durante las fiestas de San Fermín del 2016.
La concentración se llevó a cabo a las puertas del ministerio y se gritaron consignas como “Catalá dimisión” o “tiene Catalá un problema singular”. La protesta se sumó además a un paro general de jueces y fiscales a favor de una “justicia de calidad”, en la que reclamaron más medios para afrontar la saturación de los juzgados.
(Con información de La Jornada)