A punto del colapso bancos de alimentos en El Líbano
Más de la mitad de los cinco y medio millones de libaneses lucha por obtener arroz, sal y azúcar cuyo precio aumentó más de 100%
Beirut. Los bancos de alimentos y programas de apoyo comunitario en El Líbano están hoy a punto del colapso en medio de la peor crisis económica y financiera en décadas.
Cada vez es más difícil apoyar a los menos favorecidos por una creciente demanda de asistencia básica.
Según un informe reciente de la ONU, más de la mitad de los cinco y medio millones de libaneses lucha por obtener arroz, sal y azúcar que experimentaron un aumento de precio de 109 por ciento desde septiembre a la fecha.
Sin un respiro visible en el horizonte, muchas familias, antes pertenecientes a una clase media acomodada y ahora en desaparición, dependen cada vez más de la distribución gratuita de alimentos.
Durante 2019, se distribuyeron unas 10 mil cajas de alimentos y solo en la primera mitad de 2020, la cifra supera las 41 mil, dijo Janine El Murr, vocera del Banco de Alimentos de El Líbano.
Establecido en 2012, el Banco de Alimentos brinda asistencia a familias e individuos en dificultades.
Cuando comenzaron a operar, el Banco Mundial apuntaba que más o menos 27 por ciento de los libaneses vivía por debajo del umbral de pobreza.
El ministro de Economía y Comercio de Líbano, Raoul Nehme, predijo que para fin de año esa cifra superará el 60 por ciento.
Dado que el colapso económico se acerca día a día, las instituciones de apoyo comunitario poseen cada vez menos capacidad frente la inflación y la escasez de fondos.
Según Murr, el precio de una caja solía rondar las 50 mil libras libanesas (unos 34 dólares estadounidenses al cambio oficial de mil 500 por unidad) y en la actualidad casi llega a 150 mil.
‘Si sigue subiendo así, será imposible ayudar a los de menores recursos’, acotó.
Gracias al apoyo de la diáspora libanesa, los programas comunitarios se mantienen con alguna vida.
A medida que la pobreza extrema crece, el gobierno sigue sin dar una respuesta efectiva y apuesta a conseguir un préstamo del Fondo Monetario Internacional, señalan los observadores.
Antes de la crisis en curso, las redes de seguridad social en El Líbano ocupaban puestos bajos dentro de la región de Medio Oriente y África del Norte, con menos de uno por ciento del producto interno bruto.
Pero, la deuda pública de unos 95 mil millones de dólares socavó la capacidad del gobierno para satisfacer necesidades básicas de los más pobres.
Por ese motivo, millones de hogares permanecen atrapados en un ciclo perpetuo de pobreza endémica y creciente sin signos de alivio en el horizonte, bajo una presión tan antigua como el ser humano, la amenaza de hambre.
(Con información de Prensa Latina)