Sectores vulnerables requieren empleo, no dádivas
Ahora que le ha dado al todavía Presidente Peña Nieto por recorrer varios espacios informativos y además ya nos inunda con spots de su último informe de gobierno, para destacar que, según él, México está mejor que hace seis años, habría que recordarle que, aún siguen existiendo en el país 50.6% de personas con ingresos inferiores a la línea de bienestar.
Una de las razones, de acuerdo al criterio del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), es que los gobiernos en sus distintos órdenes, todavía trabajan de forma fragmentada y medio ayudan a subsanar carencias; ahora sí que, por encimita, pero ninguno en realidad se va al fondo de la problemática y además, los dineros andan dispersos.
Binomio: mayor gasto, menor impacto social
En el Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2018, se hizo un análisis sobre el presupuesto ejercido para la atención de salud y educación donde, paradójicamente, sí se elevaron los montos entre 2010 y 2016 pero… ello no ha significado la garantía del acceso efectivo a los derechos sociales pues, ha implicado un binomio desastroso: mayores gastos y resultados insatisfactorios.
Por ejemplo, hasta 2017 había149 programas federales de desarrollo social, de los cuales solo 88 fueron catalogados por el Coneval como prioritarios debido a su contribución directa a disminuir las carencias sociales o al acceso efectivo de derechos. Mientras que 61 fueron etiquetados como no prioritarios porque no aportan directamente a la superación de la pobreza; aunque… todos esos programas seguían recibiendo millonarios recursos públicos sin un impacto significativo… así ningún dinero alcanza ni resuelve…
Se perpetúa la precariedad
Coneval no recomienda que se eliminen los programas sociales pues algunos sí tienen acciones concretas que ayudan a subsanar algunas carencias sociales, pero su conclusión es demoledora: “la amplia oferta programática no ha generado las condiciones propicias para que la población con ingresos inferiores a la línea de bienestar disminuya al mismo ritmo”.
El asunto es verdaderamente perverso: la población vulnerable requiere apoyos y le son dados tipo dádivas pues al final la mayoría de los programas han sido utilizados con fines electorales, situación que, si el nuevo gobierno federal busca de verdad el progreso como país, debe ya eliminarse totalmente.
Se requiere empleo y real poder adquisitivo
Como es de esperarse, el Consejo recomienda que la mejora económica de los sectores vulnerables y del país en general derive del empleo, de los salarios, de la productividad, de la inversión y, pequeño detalle, de la estabilidad en los precios, especialmente de los alimentos. El asunto es que todos esos puntos clave, suenan a utopía pues… lo que ha sucedido por décadas es que en realidad no se generan las condiciones para una real alternativa de movilidad social, los salarios se pulverizan con la inflación y así, un amplísimo sector se mantiene en condiciones paupérrimas.
Innecesario el road show de peña
De la pobreza no se sale con dinero regalado sino con ingresos generados, con salarios adecuados y con un poder adquisitivo nivelado y, justo ello, es lo que no generó el sexenio de Peña Nieto; al contrario, el ingreso de los hogares se ha estancado, tanto que no ha permitido hacer frente al alza de la inflación. O sea, el poder adquisitivo de prácticamente toda la población ha ido mermándose de manera dramática.
La aceleración de la inflación desde enero de 2017 ha evidenciado el crecimiento del porcentaje de la población con ingresos laborales inferiores a la línea de bienestar mínimo, por lo que, de seguir esta tendencia, incluso aumentaría la numeraria de pobreza. Peña Nieto se podría evitar el tratar de convencernos de que su administración gobernó eficazmente… solo con las estadísticas del Coneval, difícilmente alguien le creerá…