¿Los pobres son pobres porque quieren y por flojos?
Dicen que cuna es destino, no siempre pero… en México la mayoría de las veces. Dicen que si uno se esfuerza se obtiene el éxito… no siempre, a veces sí, a veces no. Generalmente no queremos ni saberlo, pero muchas familias en nuestro país sobreviven en condiciones precarias: nomás tenemos 55 millones que viven en condición de pobreza, 11 de los cuales en pobreza extrema. El pronóstico es que de entre ellos, solo el 2.1% de los hijos nacidos en esos hogares más desfavorecidos podrán escalar socialmente en la edad adulta hasta el grupo de mayor acceso a bienes y servicios. O sea, siendo realistas, solo unos cuantos…
Resultados del estudio desigualdades en México 2018 del Colmex
De acuerdo a los datos arrojados en el estudio Desigualdades del Colegio de México, el desempleo se ha mantenido bajo, pero los puestos de trabajo creados en años recientes se han caracterizado por una creciente precariedad, es decir, son trabajos con bajos salarios, con subcontratación y sin protección social. Y entonces, pequeño detalle, si tomamos en cuenta que el mercado laboral constituye la principal fuente de ingresos y que este tendría que ser un factor para escalar hacia arriba y disminuir la desigualdad pues no, dado que México tiene una de las tasas de movilidad social ascendente más bajas en el mundo. Sólo comparemos al país con otros y así nos damos cuenta de la magnitud del problema.
Canadá con nivel del 13.5 %, seguido por Dinamarca, con 11.7 por ciento; Francia, con 11.2 por ciento; Suecia, con 11.1% e Italia, con 10.4 por ciento. Con un poco menos de movilidad Reino Unido 9.1% y Estados Unidos, con 7.5 por ciento. Un esquema de movilidad social ideal plantearía que el movimiento ascendente fuera para 20% de la población pero México se encuentra en el último lugar, con una movilidad de ingreso ascendente de 2.1 puntos porcentuales. Esta cifra es sumamente baja, implica que el país no tiene un sistema efectivo para igualar las oportunidades de acceso a los ciudadanos a bienes y servicios cruciales.
Y la clase media tampoco se mueve
El estudio contempla además otros datos demoledores: 1. Por rango de estudios, la población con altos niveles de escolaridad fue la que más perdió (hasta 32% después de 2008).
2. Y la clase media tampoco se mueve. Las personas que nacieron en hogares localizados en la mitad de la distribución (quintil 2 y 3) tendrán más probabilidad de permanecer en ese estatus que ascender socialmente.
3. Sólo 2.1% de los hijos nacidos en hogares en el quintil 1, pueden escalar socialmente en la edad adulta al quintil con mayor acceso (quintil 5) mientras que el 53% de los mexicanos que nace en una familia rica mantiene su condición socioeconómica a lo largo de su vida.
4. De 20% de las mexicanas adultas que fueron a la universidad, más de un millón no utiliza sus conocimientos en algún trabajo remunerado.
Un realidad nacional diferente
Y, dentro del territorio mexicano, las diferencias también son palpables: las expectativas salariales son muy distintas dependiendo de la entidad en la que laboran: mientras que el ingreso laboral mediano mensual de un trabajador fue de 6 mil 657 pesos en Querétaro en 2017, la remuneración fue de 4 mil 748 pesos en Puebla. El contraste es aún mayor si comparamos Chiapas con 3 mil 708 pesos con Nuevo León que tiene un ingreso de 7 mil 371 pesos.
Cuna es destino: naces pobre, mueres pobre
Según el equipo multidisciplinario que elaboró el estudio, alrededor del mundo, hay evidencia para demostrar que las desigualdades pueden evitarse o subsanarse con una amplia gama de intervenciones públicas. Lo que ha sucedido en México es que se aplican programas asistencialistas con miras electorales y no con objetivos de impulsar el desarrollo de las personas justo para que, esos orígenes sociales y económicos no sean determinantes en el destino de las personas.
Luego de analizar las tremendas cifras de nuestro país, creo que no es justo decir que los pobres son pobres por flojos. Muchas veces sí es cierto que el esfuerzo y el mérito definen el éxito, pero seamos realistas, en México no siempre las oportunidades no son iguales para todos… el lugar donde se nace se lleva como marca vitalicia y las condiciones del entorno, generalmente definen el futuro. El tema de las desigualdades es uno de los grandes problemas del país y hay que abordarlo ya, no seguir viendo para otro lado…