¿Intereses internacionales se oponen al Tren Maya?
¿A cambio de qué, Organizaciones no gubernamentales, reciben dinero por parte de Fundaciones Internacionales?
¿Qué intereses internacionales se oponen al Tren Maya? ¿Por qué la Fundación Rockefeller o la Fundación Ford o la Fundación Kellog tendrían interés en que no se construya un tren de pasajeros y carga, tanto así que aportarían varios miles de dólares? ¿Por qué organizaciones como el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA), o la llamada Promoción y Defensa de los Derechos Humanos, o el Consejo Regional Indígena y Popular Xpujil (CRIPX) recibirían así nomás recursos por parte de dichos corporativos extranjeros? Dicen que nadie da nada gratis y claro que es cierto pues todo en la vida es un intercambio: das amor, a cambio de amor, no de odio; obsequias limosna en la iglesia, a cambio de la salvación eterna… y así podríamos ejemplificar al infinito…
CLAROSCUROS DE LA FUNDACIÓN ROCKEFELLER
Así pues, siempre hay que analizar la trayectoria o el pasado de los benefactores, para tratar de entender cuáles son sus intereses, por ejemplo, en el caso de la Fundación Rockefeller, desde hace décadas, se denunció su papel en la planificación de la Primera y Segunda Guerra Mundial, con la finalidad de obtener beneficios económicos con la venta de armas y suministros a los países beligerantes. Existen opiniones que le atribuyen gran interés en boicotear propuestas y avances en las alternativas energéticas en función del interés del negocio familiar, el apoyo financiero de la llamada Revolución Verde (agricultura a gran escala usando fertilizantes, herbicidas y pesticidas basados en el petróleo, dando una vez más beneficio a empresas familiares pero nunca cumpliendo las promesas de acabar con el hambre y promover la salud). También se le acusa de haber financiado la American Medical Association con el interés de tener control en la toma de decisiones de dicha institución para beneficiar a sus empresas farmacéuticas. Como dato no menos importante: en enero de 2019, la Justicia de EE.UU demandó a la Fundación Rockefeller, por participar en la década de 1940 en un experimento que afectó, con distintas enfermedades venéreas como sífilis y gonorrea, a miles de guatemaltecos. Inevitable preguntarse, ¿qué espera a cambio obsequiar miles de dólares a varias asociaciones mexicanas que se dicen independientes y libres?
CLAROSCUROS DE LA FUNDACIÓN KELLOGG’S
¿Qué intereses internacionales se oponen al Tren Maya? Por su parte, la super reconocida marca Kellogg’s dejó de producir cereales con los micronutrientes necesarios para las familias mexicanas como hierro, calcio y ácido fólico con tal de generar un ahorro cercano a los 17 millones de dólares por año que, en el acumulado a cinco años, equivale a un monto de 85 millones de dólares; esto lo denunció la Changing Markets Fundation a través del estudio Corn Flakes; y es que, mientras que Kellogg’s ha ahorrado dinero, el costo mínimo social acumulado para México de la eliminación de hierro, calcio y ácido fólico de marcas populares de cereales Kellogg’s se calcula en más de 250 millones de dólares durante cinco años. Según el documento, esto significa que por cada dólar que Kellogg’s se ahorra al evitar la fortificación de sus cereales, destruye al menos 3 dólares en valor para la sociedad mexicana. El estudio, realizado en colaboración con Just Economics, comenzó su monitoreo en el 2013 y se concentró en cinco marcas populares en México: Choco Krispies, Corn Flakes, Corn Flakes edición especial, Special K y Zucaritas. Ahora bien… ¿a cambio de qué la Fundación Kellogg’s le daría 565 mil dólares al Consejo Regional Indígena y Popular Xpujil (CRIPX) con tal de oponerse al Tren Maya? Y… ¿como por qué le regalaría 1,100 millones de dólares a CEMDA también para, entre otras cosas, oponerse firmemente a la construcción del Tren Maya?
OTRAS FUNDACIONES TAMBIÉN “REGALAN” MILES DE DÓLARES
Hay otros casos, la Fundación Climat Works que da 3 millones 800 mil dólares solo para la organización Centro Civil Mexicano para la Servicultura Sostenible (CCMSS) y la Fundación NED que viene ni más ni menos que del Departamento de Estado de Estados Unidos, y de hecho, es una fundación que recibe financiamiento público en EEUU pero que a su vez, le daría 85 mil dólares a la organización México Evalúa y 140 mil dólares a la Organización mexicana denominada “Defensa de los Derechos Humanos, el, Diálogo y Movimiento (DIMO), que por cierto también recibiría 280 mil dólares de la Fundación Kellogg’s. Las organizaciones no gubernamentales que se encuentran en la nómina y/o reciben financiamiento extranjero, le venden su alma al diablo pues, nada es gratis, de alguna manera tienen que pagar la factura a sus benefactores. Así las cosas ¿qué intereses económicos de ciertos corporativos quedarán afectados si México tiene un efectivo tren de pasajeros y carga?
Yvette Hesse E. Directora de Grupo Editorial Kankun y Gente Q.Roo, revista de negocios y política.
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