De cuando, y cómo, un país le vende su alma al FMI
Ahora que los organismos financieros internacionales (agio mundial), están magnánimos con la disposición de créditos más vale prevenir
El Salvador recibe millonario crédito del Fondo Monetario Internacional (FMI) por la contingencia sanitaria. Suena bien, pero eso nunca es de gratis… Ya reconoció su Presidente el próximo aumento de impuestos y aumento de combustibles, al tiempo de congelar salarios… condiciones que el FMI impuso para dar el dinero. Así funcionan. Prestan a los países y a la larga, en realidad empobrecen a la población… Y es que, tras la aprobación de los $389 millones de dólares que otorgó el organismo internacional, ya se conocen parte de las “sugerencias” que tendrá que acatar el pequeño país centroamericano.
CONGELAR SALARIOS, OTRA CONDICIÓN
Para empezar, el FMI recomienda un ajuste fiscal a partir del próximo año, un ajuste que el Ministerio de Hacienda se ha comprometido cumplir. Entre las medidas ‘permanentes’ adicionales que el gobierno de Nayib Bukele deberá seguir, figura el aumento de los impuestos especiales sobre la gasolina y el diésel (dada la fuerte caída de los precios del petróleo), un aumento en los ingresos fiscales al introducir un impuesto a la propiedad y elevar las tasas de los impuestos al consumo, o sea el Impuesto al Valor Agregado (IVA) y algunos otros impuestos especiales. Por si fuera poco, también deberán reducir los salarios. De acuerdo a las estadísticas de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) hasta el año 2019, El Salvador era el cuarto país de América Latina con la mayor deuda como porcentaje de su Producto Interno Bruto (PIB), una de las cifras más altas y, continuará aumentando, nomás 85% dentro de cinco años…
LA CRISIS DE CHILE Y EL FMI
Un ejemplo abrumador es Chile, una nación que era el “modelo” a seguir hasta que, les cayó de sopetón la realidad: su población salió a las calles a protestar en noviembre pasado pues la supuesta abundancia y alta calidad de vida en realidad eran una falacia: educación privatizada, servicios sanitarios privatizados, sueldos bajos, pensiones super raquíticas, es decir, el buque insignia del neoliberalismo en América Latina, había mostrado su verdadero rostro: una población harta de pagar carísimo los servicios más básicos… y, por si fuera poco, adeuda casi el 100% de su PIB por seguir los lineamientos del FMI.
LA DOCTRINA DEL SHOK
Entonces ¿qué sucede cuando un país recibe un crédito del organismo? Algunos economistas le llaman la “doctrina del shok” pues los controvertidos programas de ajuste estructural de la economía (reducción del déficit fiscal, eliminación de subsidios, devaluación de la moneda, etc.) son exigidos por el FMI como condición para entregar sus préstamos; es decir, se trata de un conjunto de medidas económicas de ’emergencia’ pro empresariales, tales como las megaprivatizaciones y la reducción drástica de los gastos sociales”.
LA CRISIS DE ARGENTINA Y EL FMI
Diego Sánchez-Ancochea, profesor de Economía de la Universidad de Oxford (Reino Unido), critica estos programas de ajuste porque tienen un sesgo excesivamente recesivo, “el FMI se ha equivocado muchas veces en el análisis de la enfermedad que tienen los países y no ha acertado, porque si el diagnóstico no es bueno, la medicina suele fallar”. Uno de los casos emblemáticos en los que el FMI ha fallado fue durante la crisis de Argentina de los años 2000-2002, cuando ese país incurrió en el que entonces fue el default más grande de la historia al dejar de pagar bonos por un valor de US$93.000 millones.
LA CRISIS EN GRECIA Y EL FMI
Menos de una década más tarde, el organismo reconoció que se había equivocado también en el manejo del rescate financiero otorgado a Grecia en 2010, por un monto de US$145.000 millones. El FMI también admitió que no había medido bien el impacto que tendrían las severas medidas de austeridad exigidas a Atenas. Así pues, los críticos del Fondo suelen cuestionar estas fuertes medidas no solamente por el impacto recesivo que pueden tener sobre la economía sino por los potenciales efectos desestabilizadores en las instituciones políticas. Con estos antecedentes… ¿aún queremos que México solicite otro préstamo al FMI?
*Yvette Hesse E. Directora de Grupo Editorial Kankun y Gente Q.Roo, revista de negocios y política. Facebook: yvette.hesse Twitter: @YvetteHesse