Refinería en Paraíso, cuna del renacimiento energético de México
Dada la importancia de la generación de combustibles y energía para el país, más que comentarios acerca del plan obradorista para recuperar el sector energético, reproducimos algunos de los lineamientos expresado este domingo 9 de diciembre en Paraíso, Tabasco.
He aquí los “Ejes estratégicos del Plan Nacional de Refinación”:
- Rehabilitación de las seis refinerías existentes.
- Estrategia de mantenimiento exhaustivo en las plantas de proceso para atender los equipos y las instalaciones que han sido descuidadas.
- Aumentar la producción de gasolinas y combustibles.
- El primer año se rehabilitarán las siguientes refinerías: Minatitlán, Salamanca, Tula, Cadereyta, Madero, Salina Cruz.
- En conjunto, las refinerías producirán 1 millón 540 mil barriles de petroliferos diariamente, lo que corresponde a sus capacidades de diseño.
- Se reducirá significativamente la dependencia en importaciones.
Además, la Refinería “Dos Bocas”:
- Propiciará una importante derrama económica.
- Impulsará la economía del sureste del país.
- Contará con 17 plantas de proceso, 93 tanques y esferas, y un sistema de generación de energía autosuficiente.
- En el pico de su construcción se crearán 23 mil empleos directos y 112 mil indirectos para un total de 135 mil plazas laborales.
- Será autosustentable, con eficiencia energética y se apegará a los estándares internacionales en la preservación del medio ambiente.
- Será un proyecto integral que asegurará a los mexicanos el acceso a la energía y el desarrollo equilibrado.
- Se proyecta que procesará 240 mil barriles de crudo al día para obtener 170 mil barriles de gasolina y 120 mil de diésel de ultra bajo azufre diarios.
- Producirá el equivalente a casi 30 por ciento de las gasolinas que actualmente importamos.
- Permitirá la cobertura de envío a la zona centro-occidente del país, la península de Yucatán y el Pacífico Sur.
- Contará con tecnología de punta en todas sus plantas para procesar con eficiencia los crudos de la región y lograr altos rendimientos de refinados, lo cual mejorará su disponibilidad y precio.
Todo esto representa una oportunidad dorada para la sociedad en general, así como para el sector laboral y empresarial.
Si aprovechamos la nueva opción, en lugar de desperdiciarla, como se hizo durante el auge petrolero de fines del siglo XX y principio del XXI, Tabasco estará en los cuernos de la luna con una economía pujante que podrá diversificarse en el sector primario, comercial y de servicios.