Irresponsable actitud del gobierno tabasqueño pone en riesgo la economía
Bien por la Secretaría Ejecutiva de la Autoridad Federal para el Desarrollo de las Zonas Económicas Especiales (AFDZEE) que emitió la convocatoria para integrar el Consejo Técnico de la Zona Económica Especial (ZEE) de Tabasco.
Bien por la iniciativa enviada por el Ejecutivo al Legislativo tabasqueño para que los bienes inmuebles que formarán parte de la Zona Económica Especial sean considerados jurisdicción exclusiva de los poderes federales.
Mal por el Gobierno de Tabasco que deja ir 600 millones de pesos, como si la economía de la entidad estuviera boyante y no hicieran falta esos recursos para apoyar a micro, pequeños y medianos empresarios chocos en esta crisis económica por la que atraviesa el estado.
Son estas cosas entre muchas, las que dan a la ciudadanía el valor para buscar otras opciones políticas y no terminan de entenderlo.
El asunto es que el gobierno federal planteó una segunda etapa de Reactivación Económica en Tabasco y lo único que tenía que hacer el gobierno estatal era aportar 20 millones de pesos, los cuales se sumarían a los 40 millones pesos del Instituto Nacional del Emprendedor (Inadem) de la Secretaría, completando así 60 millones de pesos.
Con esta bolsa crediticia, Nacional Financiera (Nafin) multiplicaría la cifra hasta un total de 600 millones de pesos, recursos que tendrían como destino final fondear a las Mipymes.
Aunque esto se planteó desde los primeros días de enero, el gobierno no hizo nada para garantizar la entrega de los 20 millones de pesos a través de la Secretaría de Desarrollo Económico de Tabasco.
A todas luces, era una excelente oportunidad para poner recursos frescos al alcance de la iniciativa privada, pero la eficiencia no es un signo de esta administración.
Respecto a los terrenos para la ZEE cabe mencionar recordar que inicialmente se destinarían 80 hectáreas, pero la proyección a largo plazo es de 2 mil hectáreas, para el asentamiento de firmas locales, nacionales e internacionales.
Pues así las cosas en territorio choco. ¡Hasta la próxima!
