Vacuna contra influenza en este periodo de frío invernal
Debe aplicarse aun no siendo parte de los grupos de riesgo; puede hacerse al mismo tiempo que la dirigida al SARS-CoV-2
Especialistas de la UNAM coinciden en asegurar que las vacunas contra la influenza y la Covid-19 pueden aplicarse al mismo tiempo. Susana López Charretón y Alejandro Macías hacen un llamado a que todos se vacunen aunque no estén considerados en grupos de riesgo, y a mantener en todo momento el uso de cubrebocas, sana distancia e higiene.
Susana López Charretón y Alejandro Macías, especialistas de la UNAM, responden dudas recurrentes de la población respecto a la aplicación de la vacuna contra la influenza:
¿Es segura? ¿Me la puedo poner aunque me hayan aplicado la vacuna contra la Covid-19? ¿Hay alguna razón para no ponérsela?
Susana López Charretón. Todos tenemos que vacunarnos, la temporada de influenza comienza en octubre y termina en marzo, que son los meses fríos del año; mucha gente no lo hace, pero es muy importante. No hay interferencia de vacunas, no tiene nada que ver, hay quienes se han vacunado con las dos al mismo tiempo.
Lo que hacemos es presentarle al sistema inmune un pedacito de virus, esto se llama antígeno, y nuestro cuerpo está sometido a antígenos, a cosas raras todo el tiempo, no a una, sino a cientos de miles, el sistema inmune puede ver muchísimos de estos antígenos.
Para quienes tengan dudas, que vean a los niños, a ellos les aplicamos vacunas tetravalentes o pentavalentes, es decir, un solo piquete contra cinco virus diferentes. Ellos pasan de cero a un año y medio, por 16 vacunas, más refuerzos.
Es importante vacunar a los niños de cinco años y menores, así como a los mayores de 60 años. Es fundamental porque son a quienes peor les va con la influenza; hay mucha morbilidad en estos grupos de edad.
Medidas preventivas
Las medidas de prevención en esta pandemia que lleva más de año y medio son las mismas que en la de influenza de 2009, y si recordamos las fotos de la pandemia de 1918, hay gente que usa cubrebocas; es la mejor protección que tenemos, además de no acercarnos, y usar el estornudo y la tos de etiqueta. De hecho, el año pasado bajó muchísimo la epidemia anual de influenza y pensamos que una buena circunstancia fue que la gente se mantuvo alejada y con uso de cubrebocas.
Nos falta cultura de la vacunación. Se compran 38 millones de dosis al año y sobran, porque mucha gente cree que cuando se vacunan de influenza, les da, pero no, lo que les da es lo mismo que pasó cuando nos vacunamos contra el SARS-CoV-2: a lo mejor se sintieron mal, cansados, con un poco de fiebre, pero todo eso quiere decir que está aprendiendo su sistema inmune a defenderse; esas son buenas noticias, por un día que se sientan mal no pasa nada.
La vacuna sirve para que no les dé tan fuerte o que no lleguen a una hospitalización. Protege de enfermedad severa o muerte, sobre todo en los grupos de riesgo. Hay que vacunarse cada año, porque el virus de la influenza varía muchísimo; de hecho, nos ponen cuatro virus diferentes de distintas cepas que se escogen a principio de año para producir en octubre, que son las cuatro que circulan en el mundo. Por eso se hacen las vacunas ese año y al siguiente varía y las tienen que volver a producir, y no es raro que la gente se contagie con una cepa que no debe estar circulando, pero que podría hacerlo.
Que yo sepa no hay contraindicaciones de vacunarse; lo mejor que podemos hacer es que nos la apliquen, incluso los que tienen problemas de inmunodepresión, les puede ayudar para protegerse. Las vacunas son lo mejor que puede haber en la medicina, nos ayudan a prevenir, no a curar, y no hay que tenerles miedo; son la mejor herramienta que poseemos.
Fotos: Reuters.
Alejandro Macías. Una vez que se controle la pandemia de coronavirus es muy probable que éstos vuelvan a circular en una situación estacional, así como los virus de influenza que lo hacen cada año, además del virus sincicial respiratorio que ocurre en niños. No sabemos si esto va a suceder esta misma temporada de influenza que suele ser entre diciembre y marzo, pero es mejor estar preparados por si eso sucede, puesto que si se llegan a reunir coronavirus e influenza puede ser una situación muy difícil para las personas y para las instituciones de salud; por eso es esencial promover la vacuna contra la influenza.
Es seguro ponerse varias al mismo tiempo como se ha hecho durante muchos años, toda vez que se han estudiado lo suficiente la administración de vacunas de la Covid-19 e influenza y se ha autorizado su aplicación simultánea; se ha fundamentado en la manera en que la gente ha respondido a la vacunación. No es un invento, se pueden poner juntas; puede haber efectos colaterales como dolor en el sitio de aplicación, dolor de cabeza, pero eso será todo.
La gente siempre ha tenido dudas respecto de si inyectarse muchas vacunas es malo, y los grupos antivacunas promueven esto, pero la verdad es que no hay nada, sólo la contraindicación es ponerlas de virus vivos al mismo tiempo y en el mismo sitio; de otra manera, la experiencia es internacional y es amplia de que pueden aplicarse de manera simultánea.
En México se sigue usando la designación de grupos de riesgo para la vacuna contra influenza para optimizar las dosis que se compran a los que tengan mayor probabilidad de complicarse: niños menores de seis años y mayores de cinco meses, a la gente de más de 60 años, individuos crónicamente enfermos, mujeres embarazadas, personal de salud, gente con sobrepeso importante; estos son grupos de riesgo, pero yo aconsejo, y también los expertos que tratan pacientes, internistas, pediatras, que quien tenga dinero y se la pueda poner en el sector privado, lo haga.
Es poco probable que la reapertura de las escuelas cause grandes brotes o reaparición de virus de influenza; ya se ha visto que no ha habido uno generalizado. El riesgo cero no existe; por eso, se solicita mantener aforos limitados, ventilar salones de clase, tener vacunados a los sectores académicos y, en caso de la influenza, vacunar a los niños que les corresponda.
Los especialistas
Susana López Charretón es viróloga, con maestría y doctorado en Investigación Biomédica, investigadora del Instituto de Biotecnología, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias y de El Colegio Nacional. Alejandro Macías es médico internista e infectólogo, investigador nacional nivel III, egresado del posgrado de la UNAM e integrante de la Comisión para Atención de la Emergencia de Coronavirus de la UNAM; además, fue el zar contra la Influenza AH1N1 durante la pandemia de 2009.
(Con información de Gaceta UNAM)