Va realidad virtual contra males neurodegenerativos
Buscan evitar el aislamiento de las personas que sufren Alzheimer, mal de Parkinson, trastornos neuromusculares o trastornos motores leves
Una gama de productos de realidad virtual busca cambiar la vida de miles de personas y ayudarlas a activar sus conexiones neuronales. Pacientes con Alzheimer y otras enfermedades neurodegenerativas, pero también con trastornos neuromusculares o motores podrían beneficiarse con este tipo de herramientas pioneras que llevan el nombre de Good Cells; un proyecto elaborado por la empresa francesa My Cyber Royaume en colaboración con neurólogos y especialistas de la memoria.
¿Y si gracias a la realidad virtual pudiera una persona mejorar su salud cognitiva? ¿Hacer sus ejercicios en una playa paradisiaca o en la montaña y evadirse por unos minutos? ¿O simplemente relajarse?
Es lo que un equipo de pioneros en Francia propone con una gama de productos de realidad virtual «Good Cells» enfocados al desarrollo neuronal.
Una revolución tecnológica que busca luchar contra el aislamiento de las personas que sufren Alzheimer, mal de Parkinson, trastornos neuromusculares o trastornos motores leves.
Esta terapia de realidad virtual busca aumentar las conexiones neuronales y a la vez ejercitar la motricidad física.
Y es que el cerebro actúa en la realidad virtual del mismo modo que en la realidad. A partir de este hecho, la empresa francesa My Cyber Royaume propone estas herramientas llamadas Good Cells en diferentes modalidades y que pueden ser utilizadas en hospitales, clínicas, centros de reeducación o asilos de ancianos, entre otros.
Caroll Duthérage es la fundadora de esta empresa ubicada en la ciudad de Lille, al norte de Francia:
“El objetivo es aportar un bienestar y la posibilidad de hacer cosas que no podemos hacer normalmente. El paciente, cuando se pone el casco de realidad virtual, se transporta inmediatamente a una casa de vacaciones que le es propia, decorada a su gusto.
“Y en esa casa o villa se proponen diversos talleres que ejercitan funciones cognitivas ligadas a la motricidad. Hemos descubierto que el cerebro tiene una plasticidad neuronal y si lo ejercitamos, se puede retardar la aparición o el progreso de una enfermedad, también, en el caso de un accidente cardiovascular, se pueden ejercitar ciertas zonas del cerebro que han sido afectadas y recuperar una cierta autonomía.”
La gama de productos Good Cells busca que el paciente vuelva a tener confianza en sí mismo, así también, poder evadirse unos minutos, recuperar ciertos automatismos, trabajar la concentración, la planificación, la memoria del trabajo, funciones esenciales en nuestra vida cotidiana, y es muy importante ejercitar estas funciones para preservar nuestro capital de salud.
La que aquí escribe pudo probar este casco de realidad virtual y se encontró en una bella casa a orillas del mar. Aunque también podía escoger una casa en la montaña o en el bosque. En esta casa se proponen diferentes talleres, como uno de música donde se tienen que componer diversas notas para hacer una melodía.
La particularidad de este casco de realidad virtual es que va ligado a una manija, Caroll Duthérage de My Cyber Royaume:
“En mi mano tengo una manivela que va a funcionar como una pinza, con ella, puedo, con este programa de realidad virtual, abrir una llave de agua, cocinar una pizza, cultivar una planta, hacer una escultura, o también puedo practicar el tiro al blanco, o jugar golf, en fin, hay una gran variedad de actividades.
“El objetivo es ligar la función cognitiva con la motora, en términos de reeducación esto es fundamental. Por ejemplo, si tengo una dificultad de movimiento en el brazo, causado por un accidente cardiovascular, este tipo de ejercicio permite trabajar de manera conjunta la función cognitiva y la motora y esto hace progresar mejor.
“También proporciona una sensación de placer, ya que estamos tan concentrados haciendo esta actividad que olvidamos nuestros miedos, nuestras preocupaciones y el ejercicio entonces es mucho más eficaz”.
El doctor Laurent Zykos es neuropsicólogo y colabora en este proyecto, él explica lo que sucede en el cerebro:
“A nivel cognitivo, a nivel de procesos que se activan cuando las personas utilizan estas herramientas, son exactamente los mismos que van a utilizar en la vida real.
“En este ejercicio de realidad virtual, las personas van a tener que poner a trabajar muchas funciones al mismo tiempo, ya sea la memoria, la concentración, la flexibilidad mental, van a tener que usar exactamente los mismos circuitos neuronales.
“Por otra parte, sabemos que cuanto se trabaja el aspecto cognitivo y al mismo tiempo se solicita el aspecto motor, podemos obtener mejores resultados.
“De ahí la idea de trabajar en un ambiente virtual en el que asociamos el gesto al pensamiento, y asociando estos dos aspectos se mejora la apropiación de nuevos aprendizajes, se obtienen mejores resultados de modo perenne”.
(Con información de RFI)