Urge aplicar multidisciplina a la medicina traslacional
En Israel se destina 4.9% del Producto Interno Bruto a la investigación, “en comparación con el nuestro (México) casi 0.44%”, dice Graue
Por segunda ocasión, científicos y médicos mexicanos e israelíes se reunieron para intercambiar conocimientos y experiencias en el Second Annual Meeting Advancing Medical Sciences through Multidisciplinary Research.
La meta fue fortalecer los vínculos académicos entre los integrantes de ambas comunidades y estrechar su colaboración, en beneficio de la humanidad.
En la inauguración del encuentro binacional, el rector Enrique Graue Wiechers señaló la urgencia para México de aplicar la multidisciplina a la medicina traslacional, e Israel es un modelo a seguir.
Es relevante que la investigación multidisciplinar se comparta y tenga la capacidad de vincularse con el sector productivo. Con este fin, recordó, la UNAM y los institutos nacionales de Salud crearon diferentes unidades académicas. Una muestra es la del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIB) en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), cuya presencia es ejemplar.
Graue explicó que de Israel hay mucho que aprender: 4.9 por ciento del producto interno bruto (PIB) de ese país se dedica a la investigación, “en comparación con nuestro casi 0.44”.
Además, la alianza entre centros de investigación, universidades e industria, ha dado grandes resultados, y casi 40 por ciento del PIB de Israel es resultado de esas empresas de innovación en distintos sectores, entre ellos, biomedicina.
Asimismo, una tercera parte del empleo generado en aquella nación proviene de esa capacidad de innovación y desarrollo. En México hay que caminar en ese sentido, sostuvo el rector Graue.
En el Auditorio Alfonso Escobar Izquierdo del IIB, su directora, María Imelda López Villaseñor, mencionó que en la reunión se conjuntan saberes de varias disciplinas.
Biomédicas tiene casi 80 años de tradición en la investigación, la docencia y la difusión del saber científico. Nuestra misión es estudiar distintos fenómenos biológicos en los planos molecular, celular, organísmico y poblacional, así como aplicar el conocimiento hacia la solución de algunas enfermedades humanas.
Actualmente, en el Instituto hay más de 80 investigadores involucrados en investigación y docencia a nivel de licenciatura, maestría y doctorado, y sin duda, una de sus fortalezas son las unidades periféricas en seis de los institutos nacionales de salud: Pediatría, Nutrición, Cancerología, Neurología y Neurocirugía, Cardiología y más recientemente, Psiquiatría, donde se hace indagación multidisciplinaria y traslacional de vanguardia.
Ahí, dijo, integrantes del IIB interactúan y colaboran directamente con investigadores médicos de los hospitales para atender problemas nacionales de salud. En este contexto surge este acto que reúne a expertos con distintas miradas de la ciencia médica.
David Kershenobich Stalnikowitz, director general del INCMNSZ, apuntó que esta segunda versión del encuentro es la oportunidad de darle continuidad, pues es muy importante intercambiar ciencia, pero no sólo para los investigadores, sino también para la medicina.
Benjamín Sredni, director de The Cancer AIDS and Immunology Research Institute de la Universidad Bar-Ilán, expuso que esta reunión interdisciplinaria entre México e Israel cubre temas que son esencia del progreso de la humanidad y su lucha contra las enfermedades.
La ciencia, así como los padecimientos, no tienen fronteras. Estamos en el umbral de un mundo nuevo, que nos depara un panorama de ciencia e investigación entre naciones. Si habrán de librarse nuevas batallas, que sean abocadas a compartir conocimiento para combatir las afecciones, sugirió.
El embajador de Israel en México, Zvi Tal, resaltó cómo las universidades pueden apoyar y mejorar la investigación médica interdisciplinaria, no sólo para el beneficio de la ciencia y el capital intelectual, sino para satisfacer además distintas necesidades. En tal sentido, expresó su deseo de que el encuentro sea fructífero para el bienestar de los dos países, y de sus pueblos.
Asistieron también Aaron Ciechanover, Premio Nobel de Química 2004, y Patricia Ostrosky, exdirectora del IIB, entre otros.
(Con información de Gaceta UNAM)