Prende las alertas para detectar hígado graso
Aunque los síntomas del hígado graso son pocos, es importante tenerlos en cuenta para poner cuidar la salud de este importante órgano.
El hígado graso es una acumulación anómala de ciertas grasas en el interior de las células hepáticas por lo que se inflama. Esta inflamación puede avanzar hacia la cicatrización y el daño irreversible, como la cirrosis y la insuficiencia hepática, por ello, es importante detectarlo a cuanto antes.
El hígado graso puede presentarse de cuatro maneras:
Hígado graso no alcohólico: es una enfermedad considerada benigna y reversible. Es la acumulación de grasa en el hígado en individuos que no consumen alcohol.
Hígado graso alcohólico: existe acumulación de grasa en el hígado en personas que ingieren alcohol.
Esteatohepatitis: el hígado se inflama a causa de la acumulación de grasa.
Esteatohepatitis alcohólica: el hígado está inflamado debido a la acumulación de grasa debida al consumo de alcohol.
Leves pero importantes
Las personas con hígado graso pueden no prestar atención a los síntomas porque pueden ser muy ligeros, sin embargo, son señales de la enfermedad:
- Fatiga.
- Malestar en la zona superior derecha del abdomen.
- Nauseas.
Cuando existe esteatohepatitis no alcohólica o cirrosis puede haber:
- Hinchazón abdominal.
- Vasos sanguíneos dilatados justo debajo de la superficie de la piel.
- Agrandamiento del pecho en los hombres.
- Bazo dilatado.
- Palmas rojas.
- Color amarillento en la piel y en los ojos.
Factores de riesgo
Entre los más frecuentes se encuentran:
- Consumo de grandes cantidades de alcohol.
- Más de 2 copas al día en mujeres y 3 copas al día en hombres.
Alteraciones metabólicas
- Exceso de peso.
- Resistencia a la insulina (como puede ocurrir en la Diabetes).
- Aumento de la concentración de triglicéridos en la sangre.
Fármacos o sustancias
- Estar en contacto con químicos como el tetracloruro de carbono.
- Corticosteroides y tetraciclina.
(Con información de internet)