Peligro de más casos de dengue por las lluvias
Ante la posibilidad de que en zonas como Chiapas y Oaxaca haya un aumento de casos de dengue porque se han presentado lluvias intensas, se están tomando medidas como evitar los criaderos de los mosquitos que transmiten la enfermedad, es decir, el agua estancada, afirmó Francisco Straffon Salazar, subdirector de Normatividad y Comunicación de la Dirección General de Atención a la Salud.
Con ese padecimiento y su vector, el mosco, “está ocurriendo algo”. Hasta hace unas semanas, por ejemplo, Guanajuato presentó más de mil 300 casos confirmados de esa enfermedad, a pesar de que no se trata de una zona tropical. Esto puede deberse a gente que estuvo en zonas de contagio y regresó a la entidad.
El año pasado había siete mil 735 casos en México y actualmente, a la misma fecha, se han presentado cinco mil 473, es decir, hay una disminución. Empero, después de los sismos, que ocasionan mayor movilidad de la población, “podríamos tener más casos y hay que estar prevenidos”.
Por fortuna, opinó, en el país ese mal, junto con el zika y el chikungunya, tienen un estándar de control muy adecuado y día a día “la salud pública trabaja para que no haya problemas”. Ciudad de México no registra casos autóctonos de ninguno de ellos.
Las acciones de atención preventiva, como impedir la propagación de mosquitos evitando criaderos en el agua estancada, permitirían que tales afecciones –que son males de magnitud elevada por el número de personas que se enferman en un corto tiempo y porque se diseminan rápidamente en zonas geográficas extensas– sean controladas, explicó.
Dengue, zika y chikun148gunya son los padecimientos más relevantes producidos por piquete de mosco y tienen síntomas similares a los de una gripa: fiebre alta, dolores articulares, musculares y de cabeza, cansancio e, incluso, náuseas. Las tres son transmitidas por la picadura de un mosco que previamente picó a un individuo infectado.
Contagio
En la conferencia Chikungunya, Zika y Dengue. Enfermedades Actuales Producidas por Piquete de Mosco, Straffon destacó que el vector para estas afecciones es la especie de mosquito Aedes aegypti, que para reproducirse requiere un lugar cálido, tropical o subtropical –rural o urbano– y agua. “Los huevecillos depositados por la hembra en recipientes con agua tardan en emerger como moscos adultos entre cinco y ocho días. En su ciclo de vida producen cerca de 700”, afirmó.
Asimismo, indicó que el dengue ha aumentado a últimas fechas en zonas urbanas. La Organización Mundial de la Salud estima que cada año de 50 millones a 200 millones de personas se infectan; medio millón requiere atención hospitalaria y la mortalidad alcanza a 2.5 por ciento.
El contagio no se da de individuo a individuo; se necesita el mosquito, “y si éste no existe, no hay enfermedad”. Por lo anterior, insistió, es tan importante eliminar los depósitos de agua abiertos; también recomendó tomar medidas como la utilización de repelentes de insectos e insecticidas.
En los enfermos de chikungunya el dolor es especialmente más agudo en las extremidades superiores e inferiores, en manos y pies. Los síntomas se parecen a una crisis de paludismo o dengue. También aquí la prevención consiste en el control del mosquito y evitar las picaduras de moscos infectados.
La mortalidad en este caso es de 0.4 en menores de un año o personas mayores con patologías crónico-degenerativas, y podría haber transmisión de la madre al feto en el interior del útero y presentarse lesiones neurológicas graves, y hasta letales, en el producto.
Síntomas
En el zika hay inflamación de las articulaciones que suele concentrarse en manos y pies, conjuntivitis no purulenta, edema en miembros inferiores y erupción en la piel. Con menos frecuencia se presentan vómitos, diarrea, dolor abdominal y falta de apetito. No hay vacuna ni tratamiento específico; sólo un manejo sintomático que consiste en descansar y controlar la fiebre, además de una buena hidratación.
Debido a que los tres padecimientos están en México, se requiere contar con buenos médicos clínicos y personal de salud de apoyo, como enfermeros, que puedan identificar si un paciente tiene cualquiera de ellos, para que acuda a hacerse análisis y determinar cuál padece, finalizó.
(Con información de Gaceta UNAM)