Mortalidad por cáncer de mama en México, al doble que en EU
El cáncer de mama es la primera causa de muerte por tumores en las mujeres mexicanas, con un promedio de 10 decesos al día. En los últimos 10 o 20 años en México los fallecimientos por esta enfermedad han aumentado, mientras que en Europa y Estados Unidos han disminuido considerablemente, afirmaron integrantes del Instituto de Investigaciones Biomédicas (IIBm).
Aunque la incidencia de este padecimiento en nuestra nación es igual a la de nuestro vecino del norte, la mortalidad entre las mexicanas es del doble, porque allá 80 por ciento de las pacientes se diagnostica en la primera etapa de desarrollo del tumor, y aquí, el mismo porcentaje se diagnostica en las etapas 3 o 4, cuando ya los tratamientos son limitados.
Además, en nuestro territorio se presenta de forma temprana: cuando en el ámbito global ocurre hacia los 60 años, en México sucede antes de los 50, y la razón podría ser la obesidad y la vida sedentaria, explicaron Alfonso León del Río y Alejandro Zentella Dehesa.
“Pensamos que el sobrepeso produce alteraciones metabólicas y hormonales, y es en esa condición anormal en la que se desarrolla el tumor. Hemos propuesto que las células que crecen en ese ambiente serán distintas a las que se generan en condiciones normales”, abundó Zentella.
Papel de la obesidad
Los universitarios han descubierto que dos células de cáncer de mama del mismo subtipo molecular que evolucionan en obesidad o en peso normal presentan características biológicas diferentes: la primera crece con mayor rapidez y es más resistente a los fármacos, “lo que implicaría ajustes en la dosificación del tratamiento”.
León del Río reiteró que como parte del Programa de Investigación en Cáncer de Mama, que encabeza el IIBm, se desarrollan proyectos de investigación traslacional, es decir, llevar el trabajo de los laboratorios a los centros hospitalarios. Así, se analizan proteínas que pueden ser usadas como marcadores moleculares para identificar la presencia de un tumor antes de que se manifieste con todos sus síntomas.
Otra vertiente es la de la modulación del sistema inmune, consistente en reactivarlo o enseñarlo a reconocer y atacar tumores para controlar su crecimiento y diseminación.
Igualmente, se lleva a los hospitales la llamada genotipificación del tumor, que es la detección de pacientes que tendrán cáncer de mama por provenir de una familia en la que la enfermedad se ha manifestado por varias generaciones, asociada a mutaciones o errores en la replicación y reparación del ADN, para que se puedan tomar las medidas preventivas adecuadas.
Zentella subrayó que si los equipos de tratamiento cuentan con especialistas como oncólogos clínicos, y patólogos y radiólogos oncólogos, las pacientes reciben un mejor tratamiento, que se refleja en un tiempo de vida más largo.
Ahora, lo más importante es reducir el tiempo entre la detección del cáncer y el inicio del tratamiento, pues una paciente debe esperar en promedio de ocho a nueve meses, señalaron.
El cáncer de mama es, en realidad, muchos tipos diferentes de una enfermedad que se manifiesta con la formación de tumores en la glándula mamaria, por lo que requiere de acercamientos, diagnósticos y tratamientos distintos, como radioterapia o cirugía, finalizó.
RECOMENDACIONES
La autoexploración ayuda a detectarlo de manera temprana, pero no hay nada que pueda sustituir a la mamografía, y un número importante de mujeres no se la realiza porque es dolorosa. Lo recomendable es hacer ese estudio, así como mantener un estilo de vida saludable, disminuir el riesgo de sobrepeso y obesidad, incrementar la actividad física y eliminar el consumo de tabaco y alcohol, porque son elementos de riesgo.
(Con información de Gaceta UNAM)