Las claves de la salud emocional para vivir mejor
Nos auto-castigamos y saboteamos para vivir sintiendo que nos estamos perdiendo algo, que la vida no es esto que vivimos cada día
A lo largo de mi vida he aprendido que el bienestar emocional no es solo una posibilidad, sino que es nuestro derecho.
Tal vez te preguntes… ¿Elena, a qué te refieres con bienestar emocional?
Lo sé, es un concepto escurridizo, como ocurre con las grandes cosas de la mente. Para mí el bienestar emocional es…
- Vivir desde la calma.
- Comprender mis emociones y regularlas.
- Afrontar los retos de la vida y tomarlos como impulso para crecer.
- Observar mi cuerpo, mente y emociones para conocerme más profundamente.
- Es expresar lo que siento, deseo y necesito.
- Es ver a mi mente como una aliada.
Todos queremos vivir desde nuestro bienestar emocional, pero a veces sentimos que es algo imposible, como si no lo mereciéramos. Y así nos auto-castigamos y saboteamos para vivir sintiendo que nos estamos perdiendo algo, que la vida no es esto que vivimos cada día.
En mi búsqueda del bienestar emocional propio y ajeno, descubrí la práctica de la atención plena, el budismo y la meditación. Y cuando comencé a comprender que vivir en el presente me permite ser yo misma, el bienestar emocional se quedó a vivir conmigo.
Al principio creía que era algo temporal, pero tras más de tres años viviendo desde esta perspectiva, sé que puedo vivir siempre desde este lugar, porque depende de mí, de observarme, de cuidarme, de quererme.
Siempre me gustó la frase del psicólogo humanista Carl Rogers, “La curiosa paradoja es que cuando me acepto tal y como soy, entonces puedo cambiar”. Pero si te soy sincera, no llegaba a comprenderla del todo, porque ¿cómo voy a aceptarme plenamente si no estoy satisfecha con quien soy? y ¿Si me acepto tal y como soy, querré cambiar?
Son preguntas interesantes… como te imaginarás, me gusta mucho reflexionar.
Cuando me introduje en el mundo de la atención plena y la meditación, comencé a comprender… comprendí que cuando no lucho con mi mente ni con mis pensamientos ni emociones, me estoy aceptando tal y como soy. Y cuando me acepto tal y como soy, estoy orgullosa de la persona en que me he convertido.
Entonces, ¿cambio cuando me acepto plenamente?
La respuesta a esta pregunta es un sí rotundo. Porque cuando vives desde la aceptación plena (de tus emociones, pensamientos, creencias y de tu personalidad), ya estás cambiando. Dejas de luchar contigo, con cada pensamiento, con cada emoción, dejas de luchar con los demás cuando no hacen lo que tú quieres y comienzas a convertirte en una persona diferente, más equilibrada y flexible.
Creo que es a esto a lo que se refería Carl Rogers, porque solo podemos cambiar cuando nos aceptamos y queremos plenamente, descubriendo por el camino que el cambio es natural.
LAS TRES CLAVES DEL BIENESTAR EMOCIONAL
Ahora que ya sabes a lo que me refiero cuando hablo de bienestar emocional, quiero compartir contigo el descubrimiento que he hecho de esta tríada sobre la que se asienta todo tu bienestar vital:
ACEPTACIÓN: Esta aceptación va más allá de uno mismo para comenzar a aceptar todo lo que llega hasta ti. Y no siempre es fácil, porque la vida también nos trae retos y cosas desagradables.
Algo que me ayuda mucho a aceptar las cosas tal y como llegan a mí, es saber que todo lo que vivo me ayuda a crecer. Y esto no solo es un pensamiento, es una creencia arraigada en mí que mi experiencia vital me ha demostrado. En los últimos tres años he tenido que afrontar retos familiares y siento que son las vivencias que más me han ayudado a madurar y a convertirme en la persona que soy ahora.
Otra cosa que me ayuda a aceptar lo que llega hasta mí (situaciones, pensamientos, emociones), es la idea budista de la impermanencia, que todo cambia constantemente. Y es que si todo cambia, nada permanece por siempre, lo malo también pasará, se diluirá, al igual que las experiencias positivas, por eso he aprendido a disfrutar de cada cosa cuando ocurre y después permito que se vayan cuando es necesario.
Sé que la razón de mi existencia es aprender, por eso vivo desde mi centro todo lo que llega hasta mí, porque me encanta aprender y compartir los descubrimientos que hago con personas como tú.
CONFIANZA: Creo que esta es la parte más difícil del bienestar emocional, tener fe en nosotros mismos, en la vida, sabiendo que podremos afrontar todo lo que llegue. Pero creo que sin confianza no podemos aceptar del todo lo que vivimos y lo que hay en nosotros.
Y es que la confianza requiere cierto abandono, supone dejar de aferrarnos a personas, pensamientos, creencias, emociones o situaciones. Y esta enseñanza budista es clave para aliviar nuestro sufrimiento, pero es un verdadero reto.
La confianza es saber que pase lo que pase saldremos adelante, por lo tanto debemos desarrollar una fe inquebrantable en nosotros mismos, apoyándonos cuando hacemos bien las cosas, pero también cuando cometemos errores. La confianza en ti es tu mayor tesoro, porque cuando te acompaña y la nutres con amor, eres capaz de alcanzar cualquier meta, de afrontar cualquier situación al tiempo que te sigues queriendo.
FLUIR CON LA VIDA: Este tercer punto suele aparecer de manera natural cuando nos aceptamos y cuando confiamos en nosotros mismos. Fluir supone ser flexible, estar abierto al cambio, escuchar lo que necesitas, lo que sientes y piensas cada día.
Sé que te puede parecer muy difícil, pero cuando vives en el presente, te escuchas y dedicas tiempo, esto surge de manera natural. Fluir con la vida también requiere ese desapego y abandono para observar lo que ocurre dentro y fuera de nosotros mismos.
Comienza por ti, porque tú eres importante. Identifica las cosas que te mantienen preso de una vida que no te apasiona y solo observa, no las juzgues como malas, no te juzgues a ti mismo. Recuerda que los reproches no tienen cabida en este nuevo tú, tan solo el amor, cuidado y aceptación.
Y cuando observes lo que te mantiene preso, decide conscientemente si quieres continuar así o no… cualquier opción está bien, tan solo hazte consciente de lo que sientes y necesitas. Eres libre de elegir.
Como ya sabes, a mí me ha ayudado mucho la práctica de la atención plena y la meditación. Y sé que tal vez te resulte algo extraño al principio o incluso tengas dudas sobre si te puede ayudar a ti. Por eso he creado la guía “10 pasos para vivir en el presente”, para que te familiarices con esos conceptos.
(Con información de noticiasensalud.com)